La navaja suiza... no es suiza
La navaja, esa herramienta útil y versátil ha representado un buen negocio para los fabricantes suizos, al grado de que hoy casi todos pensamos que fue inventado en ese país. Pero no es así, la navaja tienen sus raíces en Roma, de acuerdo con un artículo publicado en la revista Quo de febrero 2014.
En el 200 a.C. el Imperio romano ya contaba con este tipo de herramientas y, como muestra, el Museo Fitzwilliam, en Cambrige, Reino Unido, exhibe una pieza elaborada en plata y hierro que cuenta con una cuchara, un tenedor, un tipo de picahielo retráctil, una espátula e, incluso, un pequeño palillo de dientes.
Esta ingeniosa navaja se encontró cerca del mar Mediterráneo y los historiadores creen que, como está hecho de plata, era un objeto de lujo que perteneció a un personaje muy rico.
La confusión sobre su invención inició porque a finales del siglo XIX un fabricante de cuchillos de Suiza, Carl Elsener , diseñó y fabricó una para los soldados del ejército helvético; era muy liviana y multiusos.
Gustó tanto que pronto todo el ejército comenzó a usarla y al poco tiempo también la población.
En 1908 Victorinox y Wenger comenzaron a fabricar, oficialmente, las navajas del ejército suizo.