4 herederos mexicanos que rompen la maldición familiar

Sólo tres de cada 10 firmas familiares sobreviven a la segunda generación. Éstos casos son exitosos; conoce cómo Emilio Azcárraga y Daniel Servitje han operado la compañías que recibieron como legado.
Alejandro Cetto Daniel Servitje (Foto: Revista Expansión)

En México hay más de cinco millones de empresas familiares cuyos líderes tienen el desafío de hacerlas crecer, madurar y permanecer vivas, pero son pocas las que consiguen hacerlo. Tres de cada 10 sobreviven a la segunda generación, 12% a la tercera y 4% a la cuarta, dice Debra Holschuh-Houden, directora ejecutiva del Centro de Empresas Familiares de la Universidad de Wisconsin.

Estas empresas mueren por errores de gestión , falta de planeación estratégica, innovación, institucionalización, problemas entre familiares, así como la falta de respeto y confianza de los empleados hacia los sucesores que tienen un vínculo consanguíneo con el líder anterior.

Otra falla es la falsa suposición de que las capacidades y las aptitudes profesionales del fundador se heredan con las acciones de la empresa, señala Guillermo Salazar, investigador de la red International Family Enterprise Research Academy, a la revista Expansión.