Los gemelos que impulsan la cultura mexicana con mezcal
A los gemelos Gustavo y Jaime Muñoz, dueños de la empresa mezcalera Los Danzantes, no les interesa ser los más grandes ni los más ricos de la industria del mezcal. Quieren convertirse en los más influyentes a través de su destilería, sus bebidas y sus restaurantes, para defender la tradición y las raíces de México.
Los hermanos recibieron una Mención Honorífica por parte del jurado de la edición 2014 de Emprendedores del Año de Expansión y CNNExpansión , en la categoría Más de 3 años de Ventas. También se otorgó una Mención en la categoría Menos de 3 años y correspondió a la tecnológica Sferea.
El máximo título de Los Emprendedores del Año lo ganaron dos empresas: Grupo PTM e Inventive Power, cuyos fundadores aparecen en las dos portadas de colección de la revista Expansión, en su número del 12 de septiembre.
El grupo Los Danzantes tiene cinco restaurantes, una destilería, una comercializadora -que distribuye Alipús, el mezcal de nueve productores oaxaqueños- y una tienda de mezcales, puros y vinos.
“El mezcal es una obra artesanal”, asegura Gustavo Muñoz a Expansión; “No nos interesa ser los más grandes ni los más ricos. Queremos ser los más influyentes”, agrega su hermano Jaime.
El grupo tiene 0.5% de un mercado pulverizado, según la Asociación Pro Cultura del Mezcal. Aun así, el presidente de la organización Sergio Inurrigarro dice: “Son de los líderes de la industria”.
Rompiendo estigmas
Gustavo Muñoz llegó puntual a la cita de mediodía con el gerente de La Galvia, un restaurante que estaba en Polanco, en el Distrito Federal, en 1998. Tres horas más tarde, un empleado le dijo: “No te va a poder recibir, que vengas otro día”. Dejó unas muestras de su mezcal Los Danzantes y partió.
Regresó por tres días consecutivos. Al tercero, molesto, exigió la devolución de sus botellas. “La puerta de la gerencia se abrió, cuenta Gustavo Muñoz a Expansión , “‘¿Cómo se te ocurre venir a vender mezcal a Polanco?’, me dijo”.
El mezcal estaba estigmatizado como una bebida de mala calidad para clases sociales de bajos recursos.
Tres años antes, Gustavo había fundado con “su socio de vida” -como llama a su gemelo Jaime- el restaurante Los Danzantes, en Coyoacán, en el sur de la Ciudad de México. Ahí descubrieron su gusto por el mezcal y lo convirtieron en la bebida de la casa.
Para satisfacer la demanda interna de su negocio, en 1996 los Muñoz compraron una destilería artesanal en Oaxaca. “Por muchos años estuvo subsidiada. Diario, un porcentaje de las ventas de los restaurantes se iba a la destilería ”, explica Jaime.
El consejo recurrente entre su familia, amigos y socios era enfocarse al negocio principal. Incluso, cuentan que su padre les decía: “Lo que no da, no es negocio. No sirve para nada”. Pero el mezcal significaba mucho más para los hermanos. Era su filosofía de vida: defender la tradición y las raíces de México.
Hoy, 17 años después, la división creció 180 veces al pasar de vender 600 botellas en 1997 a 108,000 en 2013. Genera 30% de los ingresos. También exporta 40% de su producción a Estados Unidos y Europa.
El futuro luce prometedor. En Estados Unidos, comenta Gustavo, un cliente aumentó sus pedidos 300%, pero la producción no era suficiente.
Por eso, los Muñoz aseguraron su producción de la próxima década. En 2009, iniciaron un proyecto para sembrar 100,000 plantas de agave .
Danzantes: El nombre que amarra dos épocas
Gustavo Muñoz explicó a CNNExpansión que el nombre Los Danzantes hace honor a la danza conchera, la forma antigua de adorar lo sagrado y divino con el sincretismo católico de la conquista española.
"Es un amarre espiritual (la danza conchera), con el México antiguo y el México contemporáneo".
Muñoz dice que grupo Los Danzantes busca "engrandecer los valores que nos hacen ser mexicanos" y resaltarlos a través de sus riquezas gastronómicas y culturales.