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¿Crisis o transición?

Fundación Travesías, que investiga psicología de la mediana edad, diferencia entre estos concep la crisis se da en dos escenarios: tratar de recuperar la juventud perdida; o correr hacia el f
lun 09 junio 2008 06:00 AM

En Argentina se fundó en 1989 la Fundación Travesía, psicoanálisis para la transición y crisis de la mediana edad, que investiga, da consultoría y docencia sobre los fenómenos psicológicos que suceden durante la mediana edad. Guillermo Julio Montero es uno de sus fundadores, distingue: una cosa es crisis, otra muy distinta, transición.

Aquí su testimonios.

Así como empieza la pubertad y se dan consecuencias psicológicas en la adolescencia, se da en la mediana edad en el inicio del climaterio. Esto es independiente de la edad. Puede que llegue a los 30 o a los 40 porque es más un registro en el cuerpo y un fenómeno sociológico.

Conviene diferenciar transición de lo que llamamos crisis. Lo primero es lo que hace evidente que la persona puede seguir creciendo, progresando a lo largo de todo el ciclo vital. La crisis es un fenómeno psicopatológico que se puede dar en dos variantes: cuando la persona empieza a correr hacia atrás en busca del pasado o de la juventud perdida o empieza a correr hacia el futuro, realentiza sus intereses vitales, se opaca y lo único que queda es esperar la muerte.

Estas dos versiones de la crisis nos suceden a todos. Todos tenemos un poquito de transición y un poquito de ciris. Pero es inversamente proporicional: cuanto más transición tengamos tendremos menos crisis.

Esto es importantísimo en una empresa, cuando los trabajadores empiezan a percibir estas señales, no saben cómo responder a eso y temen un deterioro laboral. Muchas personas se cuestionan lo que están haciendo y se hacen un replanteo mayor para reorientarse acorde a su edad.

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¿Cómo saber qué tan cerca está una persona de la transición?

En la fundación hemos desarrollado un método de chequeo psicológico basado en cinco items:

Quien supera la crisis y promueve su desarrollo más allá, es una persona que ha podido aceptar que el odio y la destructividad son factores ineherentes a la vida humana.

Tiene necesariamente un cambio en la percepción subjetiva del tiempo presente, que es muy diferente que cuando esta estancado en la crisis (que añora el pasado y le teme al futuro).

Tolerancia de la incertidumbre de vivir que es básicamente vivir el presente. Esa certeza y tolerancia de la incertidumbre es la fortaleza personal.

A consecuencia de todo lo anterior, hace una revisión y un replanteo de la propia historia individual desde un ángulo diferente.

La “instalación” de la historia individual dentro de la cadena generacional. Este, finalmente es un indicador de que se ha producido el crecimiento en su ciclo. Intenta armar un árbol genealógico para inscrirse en esa gran cadena generacional que lo precedió y en esa que lo sucederá con hijos o quien pueda sucederlo.

Este último punto es clave porque el gran problema es cómo entregamos los atributos de la juventud a los jóvenes. Ahora es que les toca a ellos. Eso es algo patente en madres que quieren parecer más jóvenes que sus hijas y padres que conquistan a mujeres mucho más jóvenes. Si anulas las diferencias de las generaciones, asesinas lo que quieren los jóvenes. Y los jóvenes necesitan padres.

Hay un tipo de publicidad que promueve la negación de esto, y desarrolla una falsa ilusión. La cuestión no es estar en contra de la cirugía estética, más bien es hemoso que una mujer se sienta coqueta. El problema es lo que subyace, si detrás está el anhelo de recuperar lo que es irrecuperable. Con el Viagra sucede lo mismo: es válido que un hombre lo consuma para poder recuperar una función que se siente que no se puede ejercer, pero si usa la droga con el afán desesperado de recuperar la energía del pasado es un candidato al infarto.

Hay un momento para cada cosa, y cada momento tiene su propia plenitud. Desde la fundación pensamos ‘decretar’ el inicio del otoño como crisis de la mediana edad. En la primavera se reúnen los jóvenes a celebrar, ¿por qué no nos juntamos los adultos a festejar y aceptamos la diferencia generacional?

Hay un cambio. Sólo recientemente se está reconociendo como problemática, hay muchos grupos de reflexión y la gente siente que puede encarar el tema desde una manera diferente. El hecho de poder formularlo en palabras ya es un cambio. Reconocer que existe, y a partir de ahí ver qué otra cosa deseo para mi. Es cómo darse permiso para preguntarse dónde se esta parado y para vivir de otra manera.

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