Inicia la apuesta relojera en Ginebra

El Salón de la Alta Relojería de Ginebra presentó menor actividad a causa de la crisis económica; no faltaron las sorpresas, como la entrada de Ralph Lauren al segmento de alta relojería mecánica.
Salón Ginebra (Foto: Cortesía SIHH)

El primer termómetro de la industria, el Salón de la Alta Relojería de Ginebra, arrojó importantes datos para el caso México. En apariencia, el panorama no es tan desalentador, aun cuando, sin duda, no será el mejor de los años.
La pregunta, al inicio, era cómo funcionaría en tiempos de crisis una de las dos ferias más importantes de relojería a nivel mundial, el Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH). Luego de cinco días en que fue evidente una menor actividad y una notable disminución en asistencia, las dudas comenzaron a despejarse poco a poco. En realidad, las ventas no fueron tan mal. O por lo menos esa fue la opinión generalizada, sobre todo de los grandes distribuidores para Latinoamérica y México de algunas de las firmas.
No hubo un claro optimismo, pero al menos las ventas parecieron superar las expectativas.
Con la presencia de la nueva apuesta de Grupo Richemont, Ralph Lauren y su entrada al segmento de la alta relojería mecánica, las novedades en el SIHH quizá no fueron tan espectaculares como en años pasados, aun cuando pudieron observarse, por supuesto, notables ejemplares. Las compañías reunidas (Cartier, Audemars Piguet, Jaeger-LeCoultre, Montblanc, Roger Dubuis, A.Lange & Sohne, Girard-Perregaux, Baume & Mercier, IWC, Jean Richard, Panerai, Vacheron Constantin, Van Cleef & Arpels, Parmigiani y Piaget), presentaron dignas e interesantes piezas y dieron muestras de estar más activas que lo previsto.
Todo está bien, es el mensaje. Y la esperanza es que poco a poco, las cosas vayan adquiriendo, conforme pasen los meses, el dinamismo de antaño.