Magnate regresa del espacio

Charles Simonyi, desarrollador de Microsoft, aterrizó después de dos semanas de estar en el espacio; es el único turista en haber visitado en dos ocasiones el espacio, ambos viajes costaron 60 mdd.
Charles Simonyi Gennady Padalka Michael Barratt

Una cápsula espacial rusa Soyuz que transportaba al multimillonario estadounidense Charles Simonyi y a una tripulación ruso-estadounidense aterrizó sin problemas el miércoles a las 0716 GMT en el centro de Kazajistán. Carbonizada luego de reingresar a la atmósfera, la cápsula -que también transportaba al astronauta estadounidense Michael Fincke y al ingeniero de vuelo ruso Yuri Lonchakov- aterrizó al noreste de la ciudad industrial kazaja de Dzhezkazgan.

Cubiertos en mantas para protegerse contra el viento, los tres sonrieron mientras los rescatistas abrían la nave espacial TMA-13 para ayudarlos a salir a la desierta estepa del centro de Kazajistán.

"¡Qué bueno verlos! Hola, Tierra", dijo un alegre Fincke después de que equipos de apoyo le tomaron el pulso y le dieron una gran manzana verde, una tradición rusa para los tripulantes que regresan del espacio.

Los hombres fueron transportados en sillas reclinables especiales para someterse a un chequeo general mientras se aclimataban a la gravedad de la Tierra.

Funcionarios espaciales rusos dijeron que el aterrizaje fue perfecto.

"Todos los sistemas funcionaron perfectamente. Estamos muy felices", dijo a periodistas Anatoly Perminov, jefe de la agencia espacial rusa Roskosmos. "Uno puede ver por su aspecto que están muy bien", agregó.

El lugar original de llegada, en el norte de Kazajistán, fue cambiado y el aterrizaje debió ser retrasado un día luego de que funcionarios dijeron que el área era demasiado pantanosa y difícil de alcanzar para los equipos de rescate.

"Bienvenidos de vuelta a la Tierra", dijo un funcionario de la NASA a la tripulación, a través de un enlace de comunicación en vivo transmitido por NASA television.

Simonyi, de origen húngaro y que amasó gran parte de su fortuna desarrollando software en la firma estadounidense Microsoft, pasó dos semanas en el espacio realizando experimentos, e hizo historia al convertirse en el primer turista que visita dos veces la Estación Espacial Internacional (ISS, por su sigla en inglés).

El multimillonario, de 60 años, pagó 60 millones de dólares por sus dos viajes espaciales.

Space Adventures, una firma estadounidense que organiza vuelos para turistas, dijo este mes que seguía administrando el negocio a pesar de la crisis económica y la falta de oportunidades confirmadas de vuelo.

Sin embargo, funcionarios dijeron que Simonyi podría ser el último turista espacial en volar al espacio en el futuro cercano.

La razón es que todos los asientos de la cápsula Soyuz fueron reservados para tripulaciones profesionales en representación de los 16 países que trabajan en la estación orbital, valorada en 100,000 millones de dólares.