Hay un edificio en el Paseo de la Reforma que pretende ser un oasis dentro del caos de la ciudad de México. Es el St Regis, el segundo más alto de la avenida sólo después de la Torre Mayor. Cruzar la puerta de entrada es dejar atrás el ritmo de vida de la ciudad y comenzar una experiencia que intenta ofrecerlo todo.
Busca ser un espacio que reúne en 32 pisos todos los servicios que un citadino podría desear al más alto nivel, desde una residencia propia hasta un helipuerto, pasando por spa, boutiques, gimnasio, bar y áreas de trabajo.
Y todo en un ambiente seguro lleno de lujos, comodidades y servicios VIP.
"Este hotel está construido de manera que divide cuatro cosas muy importantes: hotel por un lado, eventos y banquetes por otro, spa y gym que son otra cosa aparte, y después las residencias, que incluso es otra entrada.
"Este ambiente global da este glamour e impacto que tendrá en la ciudad de México", señala Rui Reis, gerente general de St. Regis de México.
De acuerdo con él, los interiores se diseñaron de manera fragmentada para formar una serie de espacios más íntimos y lograr así la sensación de calidez hogareña, lo que impide percibir la cantidad de gente que se encuentre en las instalaciones.
Los servicios distintivos de St. Regis incluyen un butler o mayordomo, quien recibirá a los huéspedes con una copa de champaña. Él será el encargado de brindarles una atención personalizada y facilitarles la estancia.
Los negocios son la prioridad
El target de St. Regis es la comunidad empresarial, para la que no sólo ofrece áreas de trabajo con servicios especiales sino también zonas de confort y ocio.
El butler se convierte en un asistente personal que hace desde bookings y confirmaciones de reuniones hasta desempacar el equipaje con un procedimiento de branding desarrollado en Londres.
El tercer piso es un espacio de 1,135 mts2 dedicado a eventos, reuniones sociales o de negocios. Cuenta con una barra fija de banquetes, dos salones principales con terraza y dos de apoyo. Estos se pueden dividir para adecuarse al tamaño del evento o unirse en una mayor extensión.
El Astor, salón principal y el más grande con 720 m2, tiene un cupo máximo de 550 personas para cenas y 650 para cocteles. Cuenta con iluminación natural y terraza.
Todos los salones están equipados con tecnología inteligente e Internet inalámbrico. La temperatura e iluminación se controlan automáticamente, al igual que las pantallas y proyectores que emergen de los muros.
Adicionalmente, hay salas de juntas más pequeñas que gozan de los servicios del hotel, guardarropa, seguridad y la tecnología necesaria.
Sin embargo, aunque está enfocado principalmente a los negocios, el turismo es su otra prioridad.
Hay 170 cámaras de vigilancia funcionando 24 horas al día
Al turista de altura...
Cuenta Reis que existe un programa para los visitantes que consiste en experimentar actividades que regularmente no están contempladas en la agenda convencional de un turista, desde conocer casas de artistas y cavas, hasta manejar un coche especial.
"Es como llegar a una ciudad donde sabe que tiene un amigo, un amigo te lleva a los lugares más interesantes..." explica Reis.
El diseño del lujo
Situado justo enfrente de la Diana Cazadora, en el 439 del Paseo de la Reforma, el St. Regis está inspirado en dicha escultura para su diseño. La línea vertical que atraviesa todo el edificio recuerda la flecha de la Diana, el arco se representa con la forma curva de la estructura. Las ondas de la parte inferior simulan agua.
El movimiento es una de las características principales de la construcción y este se refleja tanto en el diseño exterior como en la distribución interior según Aletia Salas, directora de Relaciones Públicas de Starwood Hotels, grupo al que pertenece St. Regis junto con The Luxury Collection, Sheraton, Westin, Four Points by Sheraton, W, Le Méridien y Aloft.
La innovación destaca desde la infraestructura. Los cimientos incluyen el ‘muro Milán': un muro de casi un metro de ancho que rodea el edificio a manera de un cuadrado. Esto junto con placas de concreto horizontales a lo largo de siete pisos y ocho columnas verticales, que van del piso -7 al 32, sostienen la estructura.
La decoración interior, a cargo de la firma internacional Yabu Pushelberg, está inspirada en la cultura y tradiciones de México según Cherie Stinson, ‘team leader' del despacho. Todo está diseñado a la medida del hotel sin olvidar la armonía, se nota el glamour y detalle sin caer en lo ostentoso, opina ella.
En México se fabricó una mitad de los materiales utilizados en el diseño interior. La otra parte fue fabricada en diferentes partes del mundo. "Fuimos con los mejores para hacerlo" comenta Stinson.
La intención de Yabu Pushelberg fue decorarlo como una residencia lujosa.
El hotel ya está abierto, sin embargo se encuentra en una etapa inicial de prueba hasta octubre.
A pesar de la crisis, Rui Reis señala que desde hace un año empezaron a negociar con grandes empresas y firmar los contratos. Confiesa que no fue fácil conseguirlo sin haber estado terminado el hotel, pero él cree que es la confianza en la firma St. Regis lo que permitió inversiones de 150 millones de dólares.
El sitio de Internet de St. Regis ciudad de México es www.stregis.com/mexicocity .