Alimentos orgánicos, ¿un fraude?
Los consumidores que optan por los alimentos orgánicos a menudo creen que están mejorando su salud pero actualmente no existe una evidencia sólida de que este tipo de productos aporten beneficios, según una nueva investigación. Un número "desalentadoramente reducido" de estudios bien diseñados han analizado si los alimentos orgánicos ofrecen beneficios a la salud que superen a sus contrapartes convencionales, de acuerdo a un reporte de investigadores del London School of Hygiene and Tropical Health, de Gran Bretaña.
Además, se descubrió que los estudios desarrollados hasta el momento se centraron mayormente en efectos a corto plazo de la alimentación orgánica, mayormente en torno a la actividad de antioxidantes en el cuerpo, en lugar de resultados para la salud a largo plazo.
La mayoría de los estudios sobre antioxidantes no lograron encontrar diferencias entre las dietas orgánicas y las convencionales.
La investigación, publicada en el American Journal of Clinical Nutrition , se suma a los hallazgos reportados el año pasado por el mismo equipo de expertos.
En aquel estudio, los investigadores analizaron 162 artículos publicados en la literatura científica durante los últimos 50 años y no encontraron evidencia de que los alimentos orgánicos y convencionales difieran significativamente en su contenido nutricional.
Para la actual investigación, los científicos pudieron hallar sólo 12 estudios publicados que cumplieran su criterio de evaluación sobre los efectos en la salud de los alimentos orgánicos.
"Un hallazgo importante y sorprendente de esta revisión es la naturaleza extremadamente limitada de evidencia en base a este tema, tanto en términos de número como de la calidad de los estudios", escribieron el doctor Alan Dangour y sus colegas.
La investigación en este campo no parece estar incrementándose, destacó el equipo de Dangour, que consideró que cuatro de los 12 estudios analizados deberían diseñarse mejor. Los experimentos revisados se realizaron en humanos y animales y fueron publicados en informes en el 2008 o el 2009.
De los 12 estudios que los investigadores identificaron, seis fueron experimentos clínicos de corto plazo que buscaban determinar si alimentos orgánicos específicos cambiaban los indicadores de actividad antioxidantes en la sangre de las personas.
Aquellos experimentos no mostraron evidencia sólida de que consumir alimentos orgánicos mejora la actividad de antioxidantes, pero los estudios también fueron limitados en alcance, dado que eran pequeños (el mayor incluía 43 hombres) y no duraban más de unas pocas semanas.
Los productos orgánicos se obtienen sin usar pesticidas convencionales, fertilizantes sintéticos, antibióticos u hormonas, que potencialmente podrían despojar a los alimentos de los beneficios que aportarían a la salud de las personas y al medioambiente.