Deutsche Bank rompe los pronósticos y presenta resultado trimestral positivo
El gigante alemán Deutsche Bank, objeto de una crisis de confianza de los mercados que ha sacudido el sector bancario este otoño, publicó este jueves resultados positivos en el tercer trimestre, contra los pronósticos de los analistas, que preveían pérdidas.
"Los resultados del trimestre muestran la fuerza de nuestras actividades operacionales", se congratuló en un comunicado el director británico del grupo, John Cryan.
El grupo de Fráncfort publicó beneficios netos de 256 millones de euros (279 millones de dólares) para el periodo de julio a septiembre, frente a una pérdida récord de 6,010 millones un año antes.
Los analistas consultados por el proveedor de servicios financieros Factset barajaban una pérdida neta media de 949 millones de euros para este periodo.
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El volumen de negocios de Deutsche Bank progresó, además, un 2% hasta los 7,500 millones de euros en un año en el tercer trimestre, principalmente impulsado por la actividad de corretaje (+10%).
En términos de solvencia, el ratio de fondos propios "duro", es decir, los ingresos de accionistas y de beneficios reservados a créditos otorgados, avanzó un 11.1%, contra 10.8% del segundo trimestre, una señal positiva para la solidez financiera del grupo.
Los resultados dieron un respiro a Deutsche Bank, que apenas logra tranquilizar a los inversores.
Los temores sobre la salud financiera del primer banco alemán estallaron en septiembre con la amenaza de una multa récord de 14.000 millones de dólares reclamada al grupo por Estados Unidos, para saldar un antiguo litigio vinculado con productos financieros adosados a préstamos inmobiliarios subprime (RMBS) y considerados, en parte, responsables de la crisis financiera.
El anuncio provocó el hundimiento del título a los niveles más bajos jamás registrados en la Bolsa de Fráncfort. Desde entonces, éste se ha estabilizado a su nivel de antes del anuncio de la multa, alrededor de los 13 euros.
Con todo, las perspectivas siguen siendo difíciles para el Deutsche Bank, afectado, como sus competidores europeos, por un entorno de tasas bajas, que reduce sus márgenes, y por un endurecimiento de la normativa bancaria.
Apenas se puso al frente del grupo en 2015, John Cryan anunció un nuevo plan estratégico hasta 2020 que preveía la supresión de 9,000 empleos de los 100,000 que da el grupo en todo el mundo.
"Los resultados, mejores que lo previsto, del tercer trimestre son claramente una buena sorpresa", consideró Philipp Hässler, de Equinet, aunque "los litigios siguen siendo un factor de riesgo importante para el Deutsche Bank", advirtió.
"Las conversaciones con el Departamento estadounidense de Justicia [...] continúan. Deutsche Bank se ha comprometido a resolver esta cuestión lo antes posible con un monto razonable, pero el calendario no está completamente en manos del banco, depende también del departamento de Justicia", destacó el director financiero, Markus Schenck, en una conferencia con los analistas.
Pese al anuncio positivo del jueves, las preocupaciones que despierta el grupo alemán no deberían desaparecer tan pronto.
El Financial Times informó el jueves que el Banco de Inglaterra ha solicitado a los grandes bancos británicos que den cuenta de su exposición actual al Deutsche Bank, así como a algunos bancos italianos, como Monte Dei Paschi di Siena, cuya capitalización preocupa.
