Inteligencia artificial en tu negocio
En el centro de distribución de la cadena de tiendas OfficeMax, en las afueras de la Ciudad de México, un proceso se lleva a cabo incesantemente: el ‘pickeo', es decir, la selección de los productos de la empresa para despachar los servicios de entrega a domicilio. Sin embargo, la ruta y el tiempo para sacar los productos varía con cada pedido. ¿Qué pasaría si alguien orientara al dependiente sobre la ruta más corta en la bodega? La inteligencia artificial (IA) podría dar solución al problema.
La idea de máquinas que puedan emular el pensamiento humano es casi tan antigua como la civilización; la mitología griega habla del dios Hefesto creando a un ser inteligente llamado Talos. Sin embargo, no fue sino hasta mediados del siglo XX cuando un grupo de matemáticos y científicos computacionales comenzaron a abordar el tema usando el potencial de las computadoras .
Décadas de trabajo han hecho que la IA se convierta en parte de la cultura popular , pero sus aplicaciones reales se han limitado a pruebas de concepto y demostraciones.
"En las décadas de los 70 y 80, esta área de conocimiento tuvo mucho impulso al ver que se lograban avances importantes, pero terminó presa de su ambicioso objetivo de emular la inteligencia humana y se estancó", dice Jesús Favela, especialista en IA del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
Sin embargo, a mediados de los 90, el concepto de IA regresó a la luz gracias a Deep Blue, una computadora diseñada por IBM que venció al campeón ruso de ajedrez Garry Kasparov. "Actualmente se ha planteado la IA como ayuda para resolver problemas como el reconocimiento de voz y razonamiento automático", señala Favela.
De forma discreta, áreas como el pronóstico financiero han empezado a adoptar técnicas extraídas de la IA. Una investigación realizada por Owen P. Hall en la Pepperdine University halló que las áreas más prometedoras de la IA en los negocios eran el análisis de series de tiempo (la afectación que causa una variable en el tiempo) y el análisis relacional (es decir, la determinación de la causa de un problema).
Este tipo de IA ya se usa en México.
"Tenemos soluciones para el sistema financiero que analizan patrones de consumo y la relación de un cliente con otros para determinar posibles conductas fraudulentas", asegura Rafael Ornelas, gerente de Ventas de la empresa Consist México. Sin embargo, este tipo de IA está lejos del elemento característico de la inteligencia: el dominio del habla.
Pero eso cambió en el mes de febrero, cuando la computadora de IBM Watson venció a dos campeones en el juego de preguntas y respuestas Jeopardy! "Hace cuatro años comenzó el desarrollo de Watson: un sistema capaz de analizar cantidades masivas de datos y devolver respuestas en lenguaje natural ", dice Arturo Blanco, gerente en México de Power7 (el procesador que hace funcionar a Watson).
La peculiaridad de esta máquina es que las preguntas las recibía en forma de texto y devolvía las respuestas de viva voz. Esto, que aparentemente es un asunto ‘decorativo', representa un avance enorme. Para el especialista del CICESE, esto permitirá una interacción en la que se puede obtener respuestas de una computadora sin necesidad de entrenamiento especial. "Un sistema de inteligencia artificial podría informarle al dependiente sobre la ruta más rápida dentro de la bodega para seleccionar los productos", dice José Luis Cisneros, director de Sistemas en OfficeMax.
Pero las aplicaciones para sistemas de IA con habla se extienden en áreas como los servicios de salud, donde podrían auxiliar a los médicos en el análisis de síntomas de los pacientes. De hecho, la siguiente escala de Watson será revisar los diagnósticos de los doctores en la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland.
Por ahora, el problema son los costos de estas soluciones. Por su complejidad, estos sistemas sólo están al alcance de grandes corporativos, explica el ejecutivo de Consist México. "La ventaja de estos sistemas radica en que están hechos con dispositivos que ya están en el mercado y es posible que en un año comiencen a aparecer soluciones para industrias específicas". En este panorama, quizás el próximo agente que nos atienda el teléfono sea una voz calmada que con correcta y fría dicción dará solución a nuestros muy humanos problemas.
¿Para qué sirven estos sistemas?
Los sistemas de inteligencia artificial (IA) aplicados en los negocios operan de manera parecida a la de los cerebros humanos.
- Adquisición de información. Usualmente, una enorme base de datos nutre el sistema inteligente de grandes cantidades de datos (normalmente decenas o hasta centenares de Gigabytes).
- Expresión de la pregunta. Por medio de texto o comandos verbales se hacen peticiones de información al sistema inteligente.
- Análisis de la información. IBM utiliza un sistema llamado DeepQA, que revisa un enorme cúmulo de información para detectar la información que responde a las preguntas que se le hacen. Otros sistemas buscan patrones en los datos o tendencias a lo largo del tiempo.
- Construcción de la respuesta. El sistema reúne los datos relevantes y los resume para construir una respuesta fácil de comprender.
- Expresión de la respuesta. La respuesta es devuelta al usuario en forma de texto, o, como en el caso de Watson, por un sistema de conversión de texto a voz que la transforma en habla.
Fuentes: IBM y Pepperdine University.