La libre movilidad de trabajadores, un tema que no se aceptó en el TLCAN con Estados Unidos, será uno de los atractivos en el eventual TLC de Canadá y la Unión Europea, que empezará a negociarse en 2009.
Además de facilitar el libre flujo de mercancías, acuerdos de propiedad intelectual y protección a inversiones, incluiría una mayor alianza política entre el viejo continente y Canadá, que es parte de la Commonwealth y es gobernado por la reina de Inglaterra.
Para México, esa alianza impactaría las exportaciones mexicanas libres de arancel en el TLCAN como monitores y proyectores con pantalla plana; automóviles; vehículos de carga; partes para motor; cigarros; cajas de cambio y sus partes, entre otros, según la consultora IQOM.
La Unión Europea no tendría mayor impacto pues los productos de México y Canadá compiten en condiciones similares en el mercado europeo”.