Sector inmobiliario: extraña oportunidad
En México, a consecuencia de la crisis financiera e hipotecaria en 1995-1997, los bancos, sofoles, Infonavit y Fovissste han endurecido sus políticas de financiamiento por lo que no hay, por diseño, créditos tipo ‘chatarra', al estilo de los subprime estadounidenses.
Aunque antes de 2007 muchas personas entraron al negocio de la fabricación de vivienda a consecuencia del incremento en la disponibilidad de créditos hipotecarios para compra, a partir del segundo semestre de ese año, empezaron a restringirse las líneas para construcción.
Esta restricción llega a tal grado que los inventarios en proceso en 75% de las ciudades del país no cubren la demanda esperada para 2009.
Hay créditos para adquirir casa, pero pocas viviendas nuevas que comprar, por la restricción de financiamiento para construir. Es probable que haya un repunte en los precios de casas usadas.
Además, es probable que la pérdida de empleos en México no tenga un efecto muy importante, porque los créditos se otorgan a personas con más de tres años de antigüedad en su empleo y los despidos afectan a quienes tienen menos tiempo en su trabajo.
Si la demanda se mantiene estable y la oferta de vivienda nueva se reduce, aquellos desarrolladores que tengan inventario podrán vender más rápido, o vender casas con mayores prestaciones.
*El autor es socio director de la consultora inmobiliaria Softec.