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Cómo sortear la crisis

John F. Wasik sugiere 5 medidas básicas que un estadounidense promedio debe adoptar para sobrevivir; el columnista de Bloomberg cree que reducir el riesgo e invertir a largo plazo es lo más...
mar 24 marzo 2009 06:00 AM

Después de que desapareció tanta riqueza en 2008 usted se preguntará: “¿Cómo podré recuperarme de esta crisis?”, ¿acaso no tiene la urticante sensación de que el cojín para el retiro que usted construyó es ahora poco más que un almohadón decorativo?

Es en tiempos como éstos cuando me alienta oír de lectores como Geoff Ives, un ejecutivo de ventas de 50 años que vive en Yarmouth, Maine, a quien Franklin Roosevelt habría llamado el “hombre olvidado” en estos momentos.

“Soy un estadounidense promedio con poco que mostrar por 30 años de trabajo excepto una menoscabada cartera y una vieja casa en el Maine occidental”, dice Ives.

Como millones de estadounidenses, Ives está enojado porque “nuestra elite financiera ha derrochado nuestra economía colectiva en beneficio de sus propias cuentas bancarias pasmosamente rebosantes”.

Ives, con dos hijas que esperan ir a la universidad, se pregunta cómo solventará su educación y su propio retiro. Para ayudar a contrarrestar la crisis, Ives está haciendo varias cosas inteligentes que vale la pena compartir.

Una de las medidas más sabias que tomó fue aumentar los pagos a su plan de retiro. En este momento separa 14% de su salario y planea invertir dinero adicional más adelante este año. Hay gangas en abundancia en un mercado bajista. Ives está aprovechando “las oportunidades de comprar barato” y aumentará su nivel de contribución este año.

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Una de las razones por las cuales puede ahorrar es que sus deudas son modestas y que su familia limita las compras. El año pasado adquirieron su primer auto nuevo, un Hyundai Accent de alto rendimiento de combustible, que les costó unos 10,000 dólares

En general, Ives ha consolidado sus deudas y se beneficia de tener una hipoteca de tasa fija de 5.35%, un buen nivel.

La familia Ives logra vivir bien y hasta con algunos lujos. Tienen televisión por cable, Netflix (un servicio de películas) y una casa de campo en Maine por la que pagaron 116,000 dólares en 1989. Presionado por la crisis, Ives buscó un seguro conveniente para el automóvil.

De esta historia podemos tomar cinco formas en las cuales los Ives –o cualquier familia– pueden ahorrar y usar su dinero prudentemente en un mal año:

Una. Continuar invirtiendo. Siga contribuyendo a su plan de retiro. Aun si no se siente a gusto invirtiendo, ahorre dinero y póngalo en bonos del Tesoro o certificados de depósito.

Dos. Cuestione los impuestos de su inmueble. Todos los años revise la valuación estimada de su casa. Si es alta en comparación con propiedades similares, hable con su valuador. Si gana la contienda, generalmente podrá congelar o bajar su factura de impuestos inmobiliarios.

Tres. Busque pólizas de seguro con precios razonables. Trate de aumentar su monto deducible para bajar las primas en las pólizas de salud, propiedad inmueble y otras.

Cuatro. Reduzca el riesgo. Ésta debería ser su meta más importante. Compre bonos o fondos mutuos o cotizados en Bolsa para bajar el porcentaje de acciones en su cartera. Si tiene una hipoteca de tasa ajustable, reduzca su riesgo en las tasas de interés refinanciándola como préstamo de tasa fija. Pague sus tarjetas de crédito.

Cinco. Derrote la inflación. Si le faltan decenios para retirarse, debe tener parte de su cartera en valores del Tesoro protegidos de la inflación y acciones que paguen dividendos.

Como inversionista de largo plazo, aún me gustan las perspectivas de ganancias cuando la economía se recupere. Después de los peores años, es posible que haya grandes repuntes.

El año en que el mercado tocó fondo durante las peores caídas de 1932 a 2002, las acciones de grandes firmas subieron 44%, según la firma Ibbotson Associates, de Chicago.

Aunque es difícil comparar los malos tiempos actuales con los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, no es exagerado decir que si los mercados crediticio, laboral y residencial fueran estimulados por las leyes de recuperación de Obama, la demanda de los consumidores podría volver.

El autor es columnista de Bloomberg.

Comentarios: opinion@expansion.com.mx

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