Hizo en 18 años lo que otros no consiguen en una vida.
Empezó como mensajero, siguió como chofer y no paró hasta que, una década después, fue director de RH para AL de British Petroleum, en Venezuela.
Es tenaz; visualiza una idea y la ejecuta, dice Carlos Castro, quien lo contrató como mensajero en Gillette.
Ahora, Aguilar decide por 30,000 personas en GE.
En la escalada trabajó también en ventas y finanzas. Eso le empoderó y ahora aporta mucho a las decisiones estratégicas del negocio, dice su ex jefe Juan Carlos Jaramillo, de Confisa.
Castro lo imagina pronto como director general de una gran compañía.