Demanda de cubrebocas aumentó 12 veces
La influenza humana H1N1 puso a trabajar horas extra a la multinacional 3M, líder en el mercado de mascarillas certificadas. El personal médico que labora y acude a las unidades de salud del gobierno mexicano requirió en las semanas posteriores a la fase crítica del brote del virus unos 12 millones de sus ‘respiradores N95’ –recomendados para las personas con más riesgo de exposición–. Esta empresa abasteció la mayor parte de dicho equipo.
Este volumen es el que demandó la Secretaría de Salud –el principal cliente de 3M– en la etapa posterior a la fase crítica del virus, estima Francisco Márquez, director de la división de Seguridad y Protección de esta compañía.
Pero de los otros cubrebocas, de los sencillos de color azul, para personas que no requieren una alta protección, se usaron alrededor de 60 millones. Ese volumen –según estimaciones de 3M– también cubrió la etapa de control (los días posteriores a la alerta máxima en la Ciudad de México).
¿Y para el periodo invernal qué cantidad se podría requerir? Según algunos especialistas, hacia finales de año podría resurgir el virus. Armando Martínez, responsable del negocio de salud de 3M, declina dar una cifra concreta; sin embargo, señala que la demanda de respiradores N95 durante la fase crítica del brote de la influenza H1N1 se disparó en 12 veces. 3M (Minnesota Minning and Manufacturing), que opera en 60 países, dispuso que 10 de sus plantas en Brasil e Inglaterra abastecieran a México.
Justamente en las emergencias sanitarias del virus del SARS (2003) y la gripe aviar (2006), la compañía constató que la demanda de cubrebocas se elevó entre 10 y 12 veces (el costo normal va de 7 a 12 pesos, según el modelo), en ambos casos. En esos eventos, se activó en automático el equipo emergente de producción para satisfacer la demanda de las unidades gubernamentales y los hospitales privados.
La fabricación de respiradores no es el core business de 3M, pero esta emergencia sanitaria aumentará sus ganancias. La división de productos de seguridad ambiental y salud ocupacional, que incluye los respiradores, representa sólo 10% de las ventas totales de esta compañía ampliamente diversificada en productos para el sector salud, seguridad vial y oficinas.
Al cierre de 2008 reportó ventas globales por 25,000 MDD.