Sectur da por perdido turismo de verano

El secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, no ha parado de trabajar en los últimos meses. Ya ha lanzado dos campañas de promoción para tratar de acelerar la recuperación de la industria -seriamente golpeada tras la contingencia sanitaria y la crisis global- y ha recorrido el país varias veces.

El titular de Sectur estima que las pérdidas en el sector no serán tan onerosas como se supuso en un principio. De todos modos, en la entrevista que concedió a Expansión, Elizondo dejó entrever que el verano está perdido, por lo menos en lo que se refiere al mercado estadounidense, al que se propone recuperar en su totalidad para las vacaciones de invierno.

¿En cuánto estiman las pérdidas por la influenza?
Sería aventurado hacer un pronóstico; pero creo que no van a ser de la magnitud que habíamos esperado. Si el año pasado tuvimos ingresos por 13,000 millones de dólares, este año podríamos andar en unos 10,000.

¿Cómo se combate este tipo de fenómenos?, ¿tenían un manual de crisis para la contingencia, hicieron uno?
Lo que es seguridad, se contrataron empresas para que estén trabajando en todo el país y principalmente en EU, que fue donde se propagó mayor información sobre delincuencia organizada. Eso nos afectó en términos de imagen y de una disminución combinada con la recesión. Por ejemplo, aumentó mucho el turismo fronterizo, subió 40%, debido principalmente al tipo de cambio. La gente pasaba, se quedaba, compraba; eso aumentó mucho e hizo que no disminuyera el número de visitantes que entraba al país. Por eso no bajó el número de turistas; lo que empezó a disminuir fue el ingreso de divisas; porque la gente, aunque venía, gastaba menos. Creo que la disminución, en estos últimos tres meses, enero, febrero y marzo, de 7% del número de divisas, se debió más que nada a la cuestión de la recesión económica.

Hay empresarios del sector turismo que fueron a Asia para ver qué hicieron allá cuando padecieron el SARS. ¿Ha hecho algo de eso la Sectur?
Tomamos la experiencia de Canadá , la de China. Gente de nosotros fue a Canadá a platicar con quienes atendieron este asunto. También aprendimos sobre la cuestión de no anticipar vísperas, lo que le pasó a Canadá: decir, aquí no pasa nada. Y rebotó inmediatamente el virus. Y luego les fue muy difícil recobrar la confianza y la credibilidad. Hemos sido más prudentes: en principio, no iniciamos ninguna actividad con el mercado exterior; luego, cuando varios países quitaron el warning (la alerta), empezamos a rescatar esos mercados.

Usted ha dicho que se perdieron 100,000 empleos en hoteles. ¿Cuántos se han perdido en restaurantes?
En restaurantes no tengo el número exacto, y en hoteles tampoco es una cifra muy precisa, pero no son pérdidas de empleo definitivas. Se está recontratando a la gente; la pérdida de esos 100,000 en el país es temporal.

¿Y en inversión hotelera, cuánto se espera para 2009 y cuánto va a caer con respecto al presupuesto?
Ha caído la inversión inmobiliaria. O sea, es un mercado que ha resentido muchísimo la recesión en EU. En algunos lugares se ha parado la venta. No tanto así la inversión hotelera, creo que sería el momento de seguir construyendo hoteles. Yo creo que no va a parar la inversión, no hemos tenido noticias de cancelación de proyectos; espero que podamos concretar las metas que tenemos, que son 20,000 MDD para el fin del sexenio. Y ya vamos a 40% de eso.

La epidemia también trajo cosas buenas, como la simbiosis entre el gobierno de la ciudad y el federal. ¿Va a suceder lo mismo con la promoción al turismo?
Nunca estuvimos desunidos en la Secretaría de Turismo; llevo una relación muy cordial con Alejandro, el secretario, y de absoluto respeto con Ebrard. Ya trabajamos juntos en varias cosas y en este momento deberíamos hacerlo con mayor intensidad. La prioridad es poner al país en la posición de mayor competitividad en materia turística.

¿Ya tienen un manual de riesgos para contingencias?
Ya se tiene; se ha trabajado mucho con Gobernación en ese sentido. No a partir de ahora; pero creo que, a partir de ahora, tomaremos en cuenta esta nueva contingencia.

Hay muchas críticas por lo que parece ser una improvisación en la campaña Vive México: el portal , que primero empezó con unas ofertas que para unos eran no ofertas, ahora es prácticamente una secuencia de links hacia otros, ¿cómo piensan mejorar esa parte?
La Secretaría de Turismo y el consejo de promoción no tienen como función la venta y comercialización de productos, es una función que no nos corresponde a nosotros, le corresponde al prestador de servicios. Se abrió el portal para que ellos pudieran tener esa posibilidad en una campaña, que es una campaña paraguas a nivel nacional, y que pudieran de ahí colgarse para que aprovecharan la promoción y la publicidad.

¿Qué agencias están haciendo la campaña en EU?
Son las mismas que teníamos antes. Tenemos varias en EU y contratamos dos más hace dos meses para posicionar la imagen de México en materia de seguridad y en cuestión de la contingencia, y ésas van a seguir trabajando.

Hablamos de un mercado que planea sus vacaciones con cierta anticipación. ¿El verano estaría perdido?
La intención con el mercado de EU y Canadá es poder recuperar el 100% para el invierno, ya no tanto para verano, y valernos del mercado nacional a través de este gran esfuerzo e impulso, que ojalá también lo tomen con ese espíritu los empresarios.

¿Está satisfecho con los montos de esta campaña?
Nunca es suficiente para una contingencia de esta naturaleza; el sector se ha visto muy afectado, pero no sólo por motivo de la influenza; también se nos han juntado muchas cosas: la recesión en Estados Unidos, la recesión aquí, la recesión mundial. Desafortunadamente eso combinado con el posicionamiento de una imagen muy negativa en EU en cuanto a seguridad, narcotráfico, delincuencia...

¿Qué viene después de Vive México y la campaña en EU y Canadá anunciada el pasado 17 de junio?
Viene trabajar y buscar a la gente que no viene. El turismo en nuestro país se ha estabilizado mucho, va creciendo ahí entre 4 y 5%. Es un buen crecimiento, porque está por encima del crecimiento internacional; pero junto a un país con la capacidad económica de Estados Unidos, el reto es pasar de los ocho o nueve millones a 12 o 13 millones de visitantes. La cultura de EU tampoco es sencilla en ese sentido: viajan mucho internamente.