Mientras que las ventas de General Motors, Chrysler, Volkswagen, Nissan y otras armadoras van en picada, las exportaciones mexicanas de coches para niños o a baterías recargables de hasta 12 voltios, mantienen un crecimiento vigoroso. En 2008, las exportaciones de ‘cochecitos’ sumaron 116 millones de dólares (MDD), lo que significó un incremento anualizado de 11.8%. Para 2009, el crecimiento será similar.
Y sólo en México se producen estos juguetes. La planta Montoi, ubicada en Monterrey (Nuevo León), es la única en el mundo donde la estadounidense Mattel fabrica estos coches.
En esa ciudad se ensamblan con carrocerías de plástico producidas en México y con baterías y componentes electrónicos importados de China. El año pasado se exportó a varios países –principalmente EU y Canadá– un volumen de 1 millón 728,380 unidades.
Aunque la recesión económica ha bajado el consumo, Fernando González, vocero de Mattel de México, estima que las exportaciones cerrarán 2009 en igual rango que en 2008.
El éxito de estos coches montables, cuyos precios oscilan entre 3,500 y 6,000 pesos, lo atribuye González a que cada año lanzan nuevos modelos. La variedad va desde un lujoso Mustang convertible hasta una Escalade o varios Jeep, de la marca Power Wheels.
“Éste es uno de los productos de mayor éxito en el sector”, comenta Miguel Ángel Martín, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju). En términos del valor de las exportaciones, los ‘cochecitos’ sólo están debajo de los videojuegos, que alcanzaron un monto de 1,385 MDD en 2008. Durante el primer trimestre de este año, 90% de las ventas de estos juguetes al exterior se fue a EU.