Los Cabos “se vende” libre de violencia
Los Cabos quedó en pausa después de sufrir cuatro crisis que disminuyeron en 172,000 el número de visitantes tan sólo en mayo. Para reanimarlos se implementaron estrategias para que vuelva a ser uno de los sitios turísticos consentidos, hasta de los mexicanos.
Las crisis llegaron en cascada: el conflicto entre transportistas y taxistas en 2008; el anuncio de la recesión en EU; la inseguridad en México; y en abril, cuando se esperaba un respiro de las cancelaciones, llegó la influenza.
En junio, la ocupación en el destino fue de 38%, en comparación con 61% del mismo mes en 2008.
La poca demanda obligó a aerolíneas estadounidenses a disminuir sus vuelos a Los Cabos, como Continental Airlines, que los redujo de cinco diarios a tres semanales.
"Fuimos viendo desaparecer los asientos", dice Ella Messerli, vicepresidenta de Marketing de Los Cabos Convention & Visitors Bureau.
Las estrategias de ataque incluyen la campaña publicitaria ‘Los Cabos a la carta' que ofrece promociones como golf incluido o la tercera noche gratis.
Para abordar el problema de la inseguridad intensificaron la comunicación explicando que Tijuana no es la misma Baja California que Los Cabos.
Y aceptaron su error: depender de un sólo mercado, pues nueve de cada 10 visitantes provienen de EU o Canadá.
"El mercado mexicano es maravilloso para cualquier destino y más para cualquier destino nacional. (...) Los Cabos está empezando a rascar y decir ya estamos más accesibles", dice Enrique Gándara, director de Ventas de Pueblo Bonito.
En promedio, un paquete de tres noches de hotel y avión vale 10,000 pesos por persona.
Según el INEGI, 607,917 hogares del decil más alto de la población gastan unos 20,633 pesos al año en turismo. Éste es el potencial de Los Cabos en México.