Grupo Mall recurre a clientes mexicanos
Es raro saludar a un hombre con manos tan ásperas como las de Julio Noval . Tal vez los callos del presidente del español Grupo Mall, se expliquen por su afición a la pesca de salmón.
Este hobby también podría justificar por qué Noval encontró clientes de Islandia, Rusia y Noruega para su proyecto en Campeche, un desarrollo de 300 hectáreas, con lugar para unas 3,000 viviendas cuyo metro cuadrado se vende entre 3,800 y 4,000 dólares.
Cuando empezó el proyecto en 2007, Grupo Mall esperaba que 70% de sus compradores serían europeos. Ahora, tras la crisis financiera en Europa (que ha azotado particularmente a España), Mall cambia su enfoque y busca clientes en México, EU y Canadá.
Julio Noval estima que los compradores mexicanos podrían a llegar a ser la mitad del total.
Las ventas del complejo Campeche Playa fueron afectadas por la crisis y por la epidemia de influenza AH1N1 el año pasado. Las obras se detuvieron también por el retraso en la construcción de una carretera que bordearía el desarrollo pero atraviesa manglares que es necesario proteger con puentes.
Noval considera que esos reglamentos ‘exageran’ y podrían alejar inversiones en México.
Para Ezequiel Ezcurra, investigador de la Universidad de California, los manglares no pueden ser replantados, porque el daño al ambiente no podría repararse en menos de 200 años.
Con todo y los retrasos, Campeche Playa puede ser la salvación de Grupo Mall, frente a la parálisis del sector inmobiliario en su país de origen. “España se volvió loca con los precios de los bienes raíces”, dice Noval.
En 2003 compró un terreno en Madrid para construir 20 viviendas a un precio de 23 millones de euros. “Ahí fue cuando le vi las orejas al lobo”, recuerda el empresario.