El mercado de bienes raíces en Baja California está detenido por la crisis. De los 100 desarrollos habitacionales turísticos que intentaban captar
de California, Nevada y Arizona, sólo 50% logró poner la primera piedra.Ya no se ven los espectaculares a lo largo de la carretera escénica que invitaban a los jubilados estadounidenses a "vivir el sueño de Baja".
En el trayecto de Rosarito a Ensenada se aprecian numerosas residencias de lujo y condominios que se quedaron en obra negra.
La situación parecía repuntar este año. Durante el primer trimestre de 2010 se colocaron al menos 30 condominios y 25 villas, pero el inicio promisorio se detuvo por la
"En 2009 se cayó completamente el mercado. La cosa se estaba recuperando en enero y febrero, pero los
detuvieron todo de nuevo", dice Arturo García Cabada, presidente del Consejo de Profesionales Inmobiliarios de Baja California (CPIBC).Hay cerca de 1,616 unidades habitacionales construidas y listas para vender en la Zona Costa.
"A eso hay que agregar otras 500 casas y condominios que quedaron en obra negra, y otras 500 que nunca pasaron del proyecto ejecutivo", dice García Cabada.
Ante la situación, más de 400 agentes de bienes raíces sumaron esfuerzos con los desarrolladores para tratar de comercializar las unidades existentes, ya sea a través de una disminución de su precio o al
atraídos por el turismo médico.A ello se han sumado alianzas con los realtors de San Diego y Miami para homologar contratos, comisiones y procesos de venta, de tal forma que las transacciones inmobiliarias sean más familiares y confiables para los clientes estadounidenses.