A dos años de la peor crisis financiera global desde 1930 , las autoridades siguen buscando la manera de evitar otra debacle de esa magnitud.
En esta nueva ola regulatoria, el sector asegurador no escapará a reglas más estrictas, pero se corre el riesgo de sobrerreaccionar y provocar efectos adversos, advierte Swiss Re, una de las principales reaseguradoras del mundo.
En un estudio realizado por la reaseguradora, titulado ‘Sigma, desafíos regulatorios en materia de seguros', la firma alerta que los cambios "podrían provocar perturbaciones en el mercado que, a la larga, perjudicarían a los asegurados y a la economía".
Según cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), al cierre del primer semestre de 2010, la industria reportó primas por 119,490 millones de pesos, un avance de apenas 0.01%.
El sector está prácticamente estancado. Y un exceso de regulación podría afectar aún más estas cifras.
Swiss Re, sin embargo, admite que la crisis reveló algunos defectos en la regulación.
Por eso, pide atender la supervisión de los grupos aseguradores, la gestión del riesgo de liquidez y la naturaleza procíclica de las cargas de capital por riesgo.
Kurt Karl, economista en jefe de Swiss Re para Estados Unidos, destaca que es necesario proteger a los titulares de pólizas.
"Estas normativas crearán un entorno en el que el sector pueda operar de forma eficiente y promover la estabilidad financiera y el crecimiento económico", comenta.