Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

En el futuro... los objetos inteligentes

Vienen autos sin conductor, refrigeradores con dieta y baños-laboratorio, dice Luis Miguel González; cada vez se apuesta más a los aparatos inteligentes, explica el director editorial de El...
sáb 19 marzo 2011 06:00 AM
Las computadoras cada vez más realizarán operaciones que antes hacía el hombre. (Foto: Photos To Go)
inteligencia artificial (Foto: Photos To Go)

¿Qué le diría un coche a una lavadora? La cuestión puede parecer el comienzo de un mal chiste o el fragmento de un guión de una película infantil, pero no se equivoquen. Es una estampa del mañana.
Automóviles que tienen sensores para detectar si el conductor ha bebido de más. Refrigeradores programados para verificar si la comida que toma el dueño coincide con el tipo de dieta que el nutriólogo recomendó. Sanitarios que podrán saber si hay algo raro en nuestra orina y mandar un reporte.
El futuro ya está tocando la puerta.

En Google trabajan con prototipos en la búsqueda del primer automóvil que se conducirá solo. Han hecho pruebas con siete vehículos equipados con cámaras de video, rayos láser, radares y mapas electrónicos muy detallados . Han completado más de 100,000 kilómetros de recorrido controlado, sin accidentes. En menos de dos décadas, manejar será una actividad anacrónica, vaticina Sebastian Thrun, líder del proyecto.

Los fabricantes de electrodomésticos están diseñando una nueva generación de lavadoras, secadoras, hornos y refrigeradores que se podrán conectar a teléfonos, tablets o laptops. Los electrodomésticos inteligentes fueron un mercado pequeño en la década pasada, pero han empezado a detonar.

Para 2015 podrían llegar a 6,200 millones de dólares sólo en Estados Unidos, de acuerdo con Pike, una firma de investigación, citada por Bloomberg News. En 2020 habrán dejado atrás a los aparatos tradicionales ‘descerebrados' y serán mayoría en el mercado, en la medida en que dejarán de ser aparatos para las élites y se habrán convertido en objetos que habitan los hogares de la clase media.

Nos encontramos en medio de un gran cambio en la manera en que nos relacionamos con la tecnología, el gran reto es entender los límites de las computadoras, dice Donald A. Norman, uno de los más importantes gurús del diseño industrial y autor de varios libros sobre la interacción entre el hombre y la máquina.

Los aparatos inteligentes alcanzan el máximo de eficiencia cuando operan en un sistema cerrado, donde puede hacer varias funciones, pero con una mínima interacción con el medio ambiente. Por ejemplo, una lavadora que puede modificar su ciclo, dependiendo de la suciedad de las prendas. El mayor problema de diseño corresponde a las máquinas que operan en un sistema abierto.

Publicidad

Las carreteras, puentes, puertos, aeropuertos y sistemas de distribución de agua, comida y electricidad no seguirán siendo como los conocemos. Compañías como IBM, Cisco, General Electric, Siemens y ABB se encargarán de dotarles de una inteligencia que ahora parece cosa de la ciencia ficción. La tecnología para producir sensores de alta precisión y bajo precio ya está lista. El software para analizar los datos también.

En Noruega, un sistema de granjas está recibiendo información en tiempo real acerca del desplazamiento de las frutas, verduras, lácteos y cárnicos en los supermercados. No necesitan resurtir los productos que siguen en el anaquel. Se reduce el consumo de gasolina y el desperdicio de comida.

El proyecto Water for Tomorrow está implementando sistemas de monitoreo que detectan ineficiencias en la distribución y el consumo del agua. Está en marcha en China, Brasil y EU, además se implementará en el corto plazo en una docena de países más.

Hemos llegado a una fase en la que las computadoras interactuarán con el mundo físico, de una forma en que no lo hicieron antes, afirma Edward Lazowska, de la Universidad de Washington. Han demostrado su utilidad para realizar las tareas de cálculo y análisis. El siguiente paso las convertirá en instrumentos de control superinteligentes.

EU, Alemania, Japón, Corea, China y los países escandinavos ya han incorporado el concepto de infraestructura inteligente en su visión de futuro. En México se empieza a hablar de ello y algunos lo toman en serio. No es todavía una prioridad ni un concepto dominante. Para nuestras políticas públicas, sigue siendo un asunto de otras latitudes o un tema de ciencia ficción.

"Que inventen ellos", piensan muchos y actúan en consecuencia. No lo saben, pero eso lo dijo Miguel de Unamuno en 1909.

* El autor es director editorial del periódico El Economista.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad