Alrededor de los campos de golf se tejen historias de todo tipo. Y cómo no, si los hay en terrenos pantanosos, en desiertos, en parques; algunos adaptados al capricho de la naturaleza y otros, los más, trazados cuidadosamente por el hombre.
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Los primeros espacios para la práctica de golf estaban en las dunas de Escocia –se llamaban links– y eran prácticamente silvestres. Al popularizarse este deporte surgieron los diseñadores de campos (courses designer). Entre los pioneros, sobresalen Willie Park Jr., Alister Mackenzie, Harry Colt y Donald Ross. Su objetivo: hacer el mejor uso de la tierra disponible para crear una superficie que resultara un reto para los jugadores.
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Cada campo consta de 18 hoyos, mesa de salida, fairway, obstáculos y green. Normalmente cuenta con tres salidas: blancas, para jugadores de campeonato, amarillas, para los jugadores de nivel aficionado y rojas, para mujeres.
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La experiencia de jugar en un campo rodeado del mar o en medio de la selva es inolvidable. A continuación encontrará los 10 campos en México que usted tiene que visitar, por lo menos una vez.
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