Francisco Xavier Salazar, Secretaría del Trabajo
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Cuando el ex líder obrero Francisco Xavier Salazar llegó al frente de Previsión Social en la Secretaría del Trabajo, su misión fue “destrabar nudos” para acordar con empresarios y sindicatos un proyecto de Ley Federal del Trabajo. Desde el pasado 1 de abril, se analizan los pormenores del borrador que, se espera, quede aprobado por el Congreso legislativo “este mismo año”.
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Hace tres décadas, este hombre –abogado y militante panista– creó la primera organización de empleados universitarios en la Autónoma de San Luis Potosí. Su idea era que las asociaciones gremiales no debían tener filiación partidista para no desviarse de su verdadero objetivo: representar a los trabajadores. En su papel de funcionario asegura: “El esquema en que gobierno, sindicatos y legisladores pertenecían a una misma estructura ya no se da y la Secretaría no tiene por qué decir a empresas o sindicatos qué hacer.”
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Para Salazar, la nueva cultura laboral debe darse en forma gradual. El primer paso es modificar la Ley Federal del Trabajo sin hacer cambios constitucionales. Una vez realizado esto, dice, se establecerán sistemas flexibles de contratación para que las compañías sean más productivas y los empleados mejor remunerados.
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¿Cuáles son los acuerdos a que se ha llegado en la propuesta de Ley?
Tenemos ya un primer borrador y estamos en la revisión de las observaciones. En algunos temas ya se obtuvo un consenso, como evitar la discriminación; contar con nuevas formas de contratación por tiempo y no de forma indeterminada. Otro es mover los días feriados entre semana al lunes o viernes más cercano, según convenga a ambas partes.
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En algún tiempo se pidió la eliminación de contratos colectivos, ¿se llevará a cabo?
El punto ni siquiera se ha mencionado en la mesa central de decisiones [el Comité de organizaciones obreras, patrones y gobierno que elabora la propuesta de ley]. Por el contrario, estoy seguro de que para una corporación, el sindicato es el mejor mecanismo de interlocución con sus trabajadores.
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¿Se piensa aprovechar la estructura corporativa de los sindicatos para dialogar con el actual gobierno?
No creo en el corporativismo, no funciona porque ya no se da que todo sea un solo cuerpo de la cabeza a los pies. Este fenómeno tiende a desaparecer, pero mientras tanto, la administración tiene que trabajar con el México que hay.
-¿Pasará con esta ley lo mismo que con la reforma fiscal?
Lo que intentamos es primero llegar a consensos con los sectores, pero también con los partidos; de esta manera todos estaremos, en lo posible, de acuerdo.