A lo grande

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Si Broadway se ha labrado un nicho en la historia del espectáculo gracias a su tradición de operetas, no es nada original que Hollywood tome de vez en cuando a un gran clásico del teatro para convertirlo en una cinta de éxito, o eso esperan. Lo que despierta la curiosidad del público es ver cómo actores que tradicionalmente no cantan ni bailan se desempeñan en artes que a otros les lleva años dominar. En Chicago, el recientemente premiado musical, Richard Gere consigue ejecutar un muy decente número de tap, mientras que Renee Zellwegger casi se pone a la altura de Catherine Zeta-Jones, quien sí tiene formación en este tipo de teatro (y luce maravillosamente en la cinta).