Esta vez, ni la red de protección salvó al equilibrista Juan Villalonga, ex presidente del grupo español de telecomunicaciones, Telefónica. Al parecer, una relación poco cordial con el actual gobierno español, así como la desconfianza que generaba su figura en algunos miembros del consejo de administración, fueron las causas principales de su renuncia.
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El ejecutivo español pasará a la historia como el artífice de la fusión de su portal Terra con el megaportal estadounidense Lycos. Una operación valuada en más de $12,000 millones de dólares.
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El olor a globalización impregnaba las acciones –y no sólo las financieras– de Villalonga. A través de Telefónica –el holding español que posee 60 millones de números telefónicos– el ibero abrió camino en telefonía fija y celular en España, Brasil, Argentina, Perú, Chile y Guatemala. En otros países –incluido México– sentó los reales de Terra, quien en su asentamiento en el país adquirió Infosel.