Afganistán, el rey del opio

El país controla 87% del contrabando de esta droga en el mundo.

“El temor de que Afganistán degenere en un narco Estado es una realidad”, advirtió Antonio María Acosta, director de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC, por sus siglas en inglés). Diferentes estudios arrojan que, a casi cuatro años de la invasión estadounidense, Afganistán se ha convertido en el líder mundial del cultivo de amapola, con cifras récord registradas en el último año.

- Un informe de la UNODC apunta que  ese país controla 87% de la producción y contrabando de opio a escala mundial. Su tráfico tiene un valor de $2,800 millones de dólares anuales, equivalente a 61% de su PIB. Se estima que alrededor de 7% de la población afgana está directamente involucrada en el negocio.

- La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, con sede en Viena (Austria), señala que el cultivo de la adormidera creció 64% en 2004 frente al año anterior. Si bien en 2003 la producción de opio en ese país llegó a 3,600 toneladas con una superficie total dedicada a cultivos de amapola de 80,000 hectáreas, en 2004 se elevó a 4,200 toneladas que fueron cosechadas en 130,000 hectáreas. Estas cifras contrastan con las registradas en 2001 durante el régimen talibán, cuando su producción se redujo a 185 toneladas. El diario inglés The Independent publicó que el tráfico de droga constituye el tercer comercio más importante del mundo, después del petróleo y de la venta de armas.