Uno de los principales resultados del programa de estabilización ha sido la tendencia a la baja de la tasa de inflación, la cual alcanzó su máximo nivel en abril, cuando llegó a 8%. A pesar de ello, se estima que al final del año se ubicará en alrededor de 50%. Así, el diferencial de inflación con el principal socio comercial, Estados Unidos, será de aproximadamente 47 puntos. Esta diferencia implica que en el presente año se habrá perdido una parte considerable de la competitividad en precios ganada por los productos de exportación como consecuencia de la devaluación. Para el próximo año seguirá manteniéndose esta tendencia en la medida en que el tipo de cambio no compense de manera suficiente la diferencia entre las tasas de inflación de ambos países.
-