Su incursión en el mundo laboral se inició a los 21 años, dos semestres antes de terminar la carrera de ingeniería mecánica y administración. El reto no era sencillo: salvar de la quiebra a Tecnomec, empresa dedicada a fabricar maquinaria agrícola, propiedad de su padre.
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Por la crisis de 1995 las ventas a su único mercado, el nacional, disminuyeron 70% y su producción estaba a 40% de su capacidad. Su tarea era abrir caminos en Estados Unidos para lo cual creó Bison, la marca que identifica a los productos de la compañía.
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Su estrategia fue tan acertada que ese año las exportaciones sumaron $250,000 dólares y en 1997 alcanzaron $1 millón. El esfuerzo de apertura lo llevó a otras latitudes: Puerto Rico, Chile, Venezuela, Jamaica y Guatemala. Además, maquila a otros fabricantes y distribuye equipos de diversas firmas del mundo. “En 2001 logramos ventas récord por casi $1.7 millones de dólares”, comenta.