México, a decir verdad, sólo tiene dos temporadas importantes: la de lluvias y la de secas. A excepción de la extremosa región norteña los calores y fríos son bastante relativos. De modo que, en pleno verano u otoño, es muy factible que un chubasco nos caiga encima inesperadamente. Por ello más vale estar bien preparados.
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Hay ropa especial para la lluvia: prendas impermeables, fibras naturales –que si bien se mojan más, se secan con mayor rapidez–, gabardinas o chaquetones de nylon, zapatos con suela antiderrapante y piel tratada. En esta temporada no se le ocurra usar vestimenta de gamuza o cuero –a menos que tenga acabado encerado o de scotchgard– ni calzado de piel fina o de marcas importantes (Gucci, Ferragamo, Vuitton) porque definitivamente será la última vez que lo haga.
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Paraguas. Si no es muy cuidadoso, opte por las versiones abatibles, para llevar en el portafolio o en el bolsillo de la gabardina. Este Silhouette plata cuesta $650 pesos.
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Zapatos con suela de goma antiderrapante. Hugo Boss y Ermenegildo Zegna han diseñado modelos que no se echan a perder a la primera mojada. Estos Massimo Dutti cuestan $750 pesos
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Un traje o pantalones de lana tropical aguantan un diluvio. Ermenegildo Zegna tiene estos que incluso se pueden echar a la lavadora. $800 pesos.
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Gabardina en un color neutral que combine con todo: hueso o greige (mezcla de beige y gris) resultan ideales. Esta de Hugo Boss cuesta $7,000 pesos.
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