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Bases

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mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

El contacto con las empresas le permite a Craig R. Barrett, CEO de Intel, saber que mientras el cambio es moneda de todos los días, muchas grandes corporaciones sufren ante la sola idea de mudar, y las nuevas tecnologías espantan más de lo que atraen.

- El año pasado fue invitado a trabajar en la Comisión Nacional de Matemáticas y Estudios de Ciencia para el siglo XXI. Barret también es miembro del consejo de directores de Intel y de la Asociación de Industriales de Semiconductores.

- ¿Cómo actúan las tecnologías de información sobre el cambio en las empresas?
En primer lugar, facilitan que la gente se hable y se comunique entre sí. En las grandes compañías, con la vieja tecnología había que enviar memos. En las nuevas compañías se pueden mandar correos electrónicos y obtener respuestas al instante; y las respuestas no tienen que ser formales ni extensas, bastan unas pocas líneas y que se diga sólo lo necesario. Se puede responder en cualquier momento, desde cualquier lugar. Todos hablan con todos, en todos los niveles.

- ¿Y en qué quedan las jerarquías?
El flujo de información es muy diferente hoy, y eso cambia la estructura de las organizaciones. En el pasado, como reflejo del tipo de organización, el flujo de información era muy jerárquico. Había un tremendo control desde el comando: “Yo te digo lo que debes hacer, y hazlo.” Con los sistemas de comunicación de hoy, uno se puede comunicar con el presidente, el vicepresidente o el gerente general. Necesitamos una respuesta y debemos asumir que en 24 horas hay que darla. Si además se ponen las tecnologías de información a disposición de la gente que produce y genera nuevas ideas, se puede tener un flujo de información sobre el mercado, sobre los competidores y sobre nuevas tecnologías, de modo que todos sean parte del proceso de innovación. Esta es la base de la nueva economía.

- ¿Qué significa eso?
Que hay mucha gente que ya no trabaja para grandes compañías, sino para sí mismos o para pequeñas empresas. Es la nueva riqueza creada por la innovación, que proviene mayormente de las pequeñas compañías y de los individuos. Mi ex jardinero es un ingeniero despedido que empezó a trabajar por su cuenta y ahora tiene a 100 personas trabajando para él. La nueva economía es un ambiente para crear nuevas compañías y nuevos empleos, y no para sostener a viejas compañías que no son competitivas.

- ¿Cómo llega a las empresas la nueva economía?
La nueva economía se basa en la innovación. Esta crea nuevos mercados y nueva riqueza. Al igual que cualquier país, una empresa no puede crecer simplemente produciendo bienes que son commodities, o que serán tratados como tales por el mercado. Japón es un buen ejemplo de cómo aprovechar la innovación. Entre 1952 y 1980, ese país hizo 32,000 acuerdos tecnológicos con Estados Unidos, con un costo de alrededor de $1,000 millones de dólares. Esas tecnologías fueron aplicadas a las manufacturas y a la producción, es decir, para sostener la economía que ya existía. Pero lo que hicieron fue comprar los avances de la actividad de investigación y desarrollo hecha por otros. Hoy, la innovación depende en gran medida de entender cuál es la tecnología disponible, aplicarla en la empresa y lanzarse con ella al mercado.

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- ¿Qué tipo de gente necesita una compañía virtual?
En primer lugar, debe ser gente sin miedo a comunicarse, gente más abierta. Tenemos que olvidarnos algunas cosas que aprendimos en las últimas décadas, como el hecho de que dentro de una organización las personas son sólo un casillero en un organigrama. Los teóricos de la calidad dicen que la calidad no está en ningún casillero, porque es trabajo de todos. El mundo está cambiando muy rápidamente. La competencia está cambiando, las fronteras están cambiando. Todos tenemos que aprender a ser más abiertos y más dispuestos a comunicarnos. Y no pensar en casilleros nunca más. Una casilla, valga la redundancia, encasilla mi trabajo en la empresa. No alcanza con que yo haga bien mi trabajo dentro del casillero que me corresponde si no estoy comunicado con otra gente.

- ¿Qué tipo de formación debe tener esta gente?
La gente que necesitan las empresas sin duda debe estar mejor formada en computación. Esta es la nueva herramienta. La tecnología significa herramientas. Así, el fuego, el hacha, el automóvil, el avión, todas son tecnologías que nosotros usamos como herramientas para crecer o competir en este mundo.

- Con ese panorama, ¿qué negocios van a prosperar en el futuro y cuáles están destinados a morir?
Depende de lo que haga cada uno para adaptarse y sobrevivir. Hay muchos negocios antiguos que van a sobrevivir. Por ejemplo, en la siderurgia, las empresas que han sobrevivido son las que se transformaron, las que usan tecnología para ser más flexibles, tienen producciones programables y ofrecen metales especiales. Los que van a sobrevivir son aquellos que usen las tecnologías de información como herramienta para apalancar su competitividad, mediante la reducción de costos, las mejoras en la productividad y el aprovechamiento de la información para saber más sobre el mercado y sobre los competidores; y en función de eso tomar decisiones más rápidas. La clave es el movimiento de información.

- ¿Es al fin la información el insumo central de los negocios?
Siempre lo fue. La diferencia es que en las viejas industrias la información estaba sólo en manos de poca gente. En la nueva economía, la información es más democrática. El costo de las computadoras es cada vez más bajo. En 1977, el costo de procesar un millón de bits de información era de $1 millón de dólares, ahora es inferior a $2 dólares. Enviar un millón de bits de información de Nueva York a Los Angeles costaba $100 dólares hace 10 años, y hoy cuesta un centavo. Cuanto más bajen los costos, más ampliamente se podrá usar la tecnología y crear nuevos empleos para la gente que busca información.

- ¿Quién controla a la nueva economía? ¿Qué papel tiene las empresas mexicanas?
La economía global de hoy es controlada por internet y las empresas de México necesitan asumir una posición de liderazgo en la implantación de estrategias de e-business para obtener la ventaja competitiva. El reto para México consiste en construir sólidas infraestructuras y soluciones de e-business, de modo que puedan incrementar su productividad en los negocios y satisfacer las demandas generadas por el crecimiento exponencial del e-business. De forma específica, se espera que las actividades entre B-2-B crezcan $7,000 millones de dólares en los próximos cuatro años, y que el número de usuarios de internet en América Latina exceda los 29 millones de personas hacia finales del 2003, donde México aportará el segundo grupo más grande de usuarios con 21% de este total.

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