Olvídese de los cruceros alrededor del mundo, los festejos en torno a la -Torre Eiffel o de una celebración non-stop a bordo del Concorde. Los directores -de sistemas de las principales organizaciones (públicas y privadas) de México -–y, por extensión, del mundo– no creo que tengan cabeza en estos momentos -para andar pensando en cómo festejarán la llegada del año 2000. Es más, lo -que quieren es que pase desapercibida. Pero de una cosa sí estoy segura: son -los más pendientes de su llegada.
- El popular bug del año 2000 (Y2K, como se le abrevia en inglés) mantendrá -ocupada la mente –y los presupuestos– de la mayor parte de los departamentos -de sistemas en este 1999. En efecto, la desaceleración en el gasto en -tecnologías de información (TI), que los analistas estiman para este año, se -explica en parte por dicho fenómeno. Antes de instalar nuevo software o -hardware, las organizaciones quiere asegurarse de que sus actuales aplicaciones -funcionarán correctamente cuando caiga la última hoja del calendario. Se cree -que las inversiones para tal fin ya se realizaron en los dos últimos años y -que para este se dejó la parte más crítica del proceso: las pruebas de -conversión.
- Algunos optaron por no convertir sus aplicaciones “heredadas” y -prefirieron la sustitución de sistemas. En tal escenario, este año lo -ocuparán en la implantación y puesta en marcha de las nuevas aplicaciones. En -ambos casos, los que hicieron bien su tarea deberán terminar antes del último -trimestre del año. Será hasta entonces cuando quizá logren pensar en nuevo -software aplicativo, si es que les queda energía para ello.
- En ese sentido, los más favorecidos en este 1999 serán los fabricantes de -sistemas de planeación de recursos empresariales (o ERP por sus siglas en -inglés). Es decir: los SAP, PeopleSoft, Baan, JD Edwards, etcétera, así como -las aplicaciones de front-office que se montan sobre ellos, tales como las de -seguimiento de servicio a clientes, los paquetes de análisis inteligente de -datos y los call-centers (o automatización de la fuerza de ventas).
- Por último, los ingenieros de sistemas no podrán desentenderse de Internet. -A pesar de la presión que trajo Y2K, la mayoría estará pensando en cómo -mejorar la presencia de sus empresas en la Web, aunque por el momento apenas si -se trate de un simple aparador. Las ventas electrónicas del futuro comienzan a -generar expectativas.
- Para lograr todo lo anterior y que el Y2K pase desapercibido en términos -informáticos, los directores de sistemas necesitarán ayuda. Integradores, -consultores y outsourcers serán buscados con frenesí en un año en el que se -espera que los servicios profesionales crezcan 21.4%, para un total mundial -estimado en $1,209 millones de dólares. ¡Bienvenido el 2000!