Elegir bien los alimentos que se ingieren es la mejor solución para -disminuir el estrés cotidiano, que casi siempre va unido al cansancio crónico, -y aumentar la energía en la vida diaria.
- La alimentación influye en el estado del organismo más de lo que se cree. -Puede generar las mejores condiciones para hacer frente a una actividad diaria -intensa o, por el contrario, ser una causa de estrés añadido y -desestabilizarnos. Si la dieta contribuye a crear una situación interna -química y hormonal desequilibrada, si no se cubren las necesidades del cuerpo y -se consumen alimentos que desbalancean y no nutren, lo obligamos a realizar -adaptaciones que provocan tensión.
- Tal es el caso del cansancio, que en muchas ocasiones suele ser la fase -posterior a un período de estrés intenso. Y cuando falta energía para -realizar las tareas diarias, la reacción es mal humor y nerviosismo. Un error -común es intentar solucionarlo con café, té, tabaco o chocolate… que -contienen sustancias (cafeína, teína, teofilina, teobromina) que estimulan la -adrenalina y en realidad producen una reacción similar a la del estrés.
- Además, el estrés (vinculado con la hipertensión arterial) y el colesterol -LDL (o colesterol “malo”) son los principales factores de riesgo para -desarrollar problemas cardiovasculares, una de las principales causas de -mortalidad. Para evitar que las consecuencias del ritmo de vida sean -catastróficas, es básico cambiar ciertos hábitos, y uno fundamental es la -comida. Todos los alimentos están implicados de una forma directa o indirecta -con el equilibrio físico, así, hay algunos que lo favorecen y otros que -fomentan los estados de tensión.
- Si a pesar de haber mejorado la práctica alimenticia persiste el cansancio, -hay ciertos suplementos naturales que pueden ayudar a elevar el nivel de -energía por sus propiedades reconstituyentes. Entre ellos, la levadura de -cerveza, con vitaminas del grupo B —que intervienen en las reacciones de -obtención de energía— o el polen de abeja, una fuente de vitaminas y -aminoácidos libres.