A pesar de su cada vez mayor presencia en el sudeste asiático, Cementos Mexicanos (Cemex) ha renunciado a invertir en el mercado chino para instalar sus plantas. Aunque se trata de un mercado valuado en 500 millones de toneladas anuales de producción de cemento, el corporativo que dirige Lorenzo Zambrano ha sido desalentado por el control sobre los precios de este insumo que impone el gobierno de China. Además, en ese país no se permite el despido de empleados en caso de una necesidad para ajustar costos en las compañías. Cemex tiene participaciones en el sudeste asiático por un valor de $2,200 millones de dólares y espera aumentarlas a $4,000 millones, de acuerdo con las expectativas divulgadas por ejecutivos de la tercera compañía cementera más grande del mundo.
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