Los últimos 11 años significaron prácticamente la extinción de los productores de fuegos artificiales. Ahora el gobierno mexiquense les asesta el tiro de gracia, al desaparecer el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (IMP), creado hace menos de un lustro para dictar medidas de seguridad, legalizar y establecer un registro estatal de productores.
- Para reducir gastos, el gobernador Enrique Peña Nieto desapareció el IMP en noviembre. En esa entidad radica 40% de los 50,000 artesanos del país. Del total nacional, 50% trabaja irregularmente y sólo 800 cuentan con permisos.
- La deblacle inició tras el levantamiento zapatista en 1994. La Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos reservó el manejo de pólvora al ejército. La pirotecnia china –que según la fundación Bank Boston produce 90% de los fuegos artificiales en el mundo– invadió el mercado nacional.
- Días antes de desaparecer el IMP, su director general, Fernando Pineda Escoto, declaró a Expansión que la falta de una verdadera industria provoca la pérdida de acceso a los grandes consumidores –EU y Canadá–, que terminan por importar fuegos artificiales de China.
- En temporada alta (diciembre y septiembre), el productor mexicano deja de vender 30%, ya que el contrabando chino llega “a precios casi regalados” vía EU, donde fueron desechados por defectos.
- La Asociación de Transportistas de Artesanías Pirotécnicas estima que este diciembre, sólo en Hidalgo, se distribuirán 200 toneladas de cohetes, que se venderán en el DF y Tultepec.
- La esperanza del sector está en la modificación de la ley, pero el Congreso no planea cambios en este tema.