Comercio mundial Los huevos en distintas
Tan importante es la actividad comercial en la estrategia de crecimiento de la mayoría de los países que, especialmente los industrializados, la programan con años de anticipación, aprovechando los avances que se van dando en el sistema multilateral de libre comercio.
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Por ello, no es raro ver crecimientos anuales de hasta 10% en las exportaciones de ciertas naciones, como el caso de Alemania o incluso de Chile, que cuenta con una economía más pequeña. Esta disposición para exportar, sin embargo, no les evita sortear problemas en los mercados financieros internacionales, la aplicación de barreras no arancelarias o incluso devaluaciones por parte de sus socios comerciales.
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La constante exportadora se refleja especialmente en los países que cuentan con una política estructurada y con una planta orientada a la exportación, sin desatender su merca local. Esto les conduce a reducir el déficit en sus balanzas comerciales y, en algunos casos, a mejorar sus superávit.
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En este año, México ha tenido un boom en su actividad exportadora: de un déficit de aproximadamente $20,000 millones de dólares en 1994, -para octubre de 1995 ya tenía un superávit acumulado de $6,231 millones de dólares, incluyendo a las maquiladoras.
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Como se sabe, dicha situación fue favorecida en gran parte por la devaluación del peso y no se debe tanto a un incremento de la base de empresas exportadoras: aún son pocas las que venden al exterior de manera constante y falta mucho por hacer para concretar una política real en este sentido.
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Éxito no sólo coyuntural. Según cifras oficiales, hasta octubre pasado, México tenía ventas al exterior por $66,036 millones de dólares, es decir, 33.5% más que en el mismo periodo del año pasado. Sus importaciones sumaban $59,805 millones de dólares, una baja de 7.6% con respecto a igual lapso de 1994.
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No obstante, los beneficios de esto pueden verse afectados si no se observan los cambios en la economía mundial, con devaluaciones en las monedas de otros países, persistente proteccionismo velado en algunos mercados, afectación en los precios internacionales de materias primas y débil crecimiento de los países industrializados.
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Por otro lado, no sólo México reporta incrementos en su balanza comercial. Alemania, de enero a julio de 1995 tenía un reporte en exportaciones totales de casi $300,000 millones de dólares y de $261,000 millones en importaciones, lo cual es significativo si se considera que las ventas totales al exterior el año pasado ascendieron a $452,000 millones de dólares --9% más que en 1993- y sus compras a $436,000 millones.
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Su objetivo prioritario es tener acceso libre a los mercados internacionales, como una fortuna de mantener y asegurar su posición como foco de la producción y competitividad frente a otras economías.
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Lo mismo ocurre con Chile, quien desde hace más de 10 años apostó por la apertura de su economía y en los 90 la ha fortalecido para dar fuerte orientación a la actividad exportadora, sobre la base de una política arancelaria y tributaria neutral, no discriminatoria y de bajos niveles de protección.
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Como resultado de esto, sus ventas al exterior suman más de $12,000 millones de dólares y sus importaciones $11,000 millones. Mantiene un comercio internacional balanceado y no concentrado en un solo mercado: del total de sus exportaciones, exporta 21.6% a Europa; 23.4% a los países miembros de ALADI; 20.2% a Estados Unidos; 13.3% a Japón y 21.4% al resto del mundo. Esto les permite sortear con cierta oportunidad cualquier vaivén dé en alguno de esos mercados.
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Estrategia a largo plazo. Asimismo, a abril de 1995, los países miembros de la Unión Europa tenían exportaciones superiores a 150,000 millones de ecus (la moneda de la UE, --$1 dólar igual a 0.8 ecus-), cifra significativamente mayor al mismo periodo del año pasado, y con una diversificación completa de sus mercados: su comercio intereuropeo es elevado y mantiene un fuerte intercambio con Estados Unidos, Japón y con los países latinoamericanos y asiáticos.
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Por su parte, Canadá terminará 1995 con exportaciones equivalentes a $230,000 millones de dólares canadienses, y con superávit: el año pasado vendió al exterior $225,000 millones e importó $206,000 millones.
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En México, es necesario incrementar y fortalecer el sector exportador, que más empresas se integren a él, como exportadoras. directas o como proveedores nacionales para las exportadoras. Así mejorará el saldo comercial y la industria pequeña y mediana principalmente, tendrá mejores oportunidades.