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Contratistas con fiebre

El alza del precio del acero sorprendió a México con muchas obras públicas adjudicadas. ¿Quién
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

En octubre de 2003, la empresa Construcciones y Trituraciones (Cotrisa) -empezó a registrar lo que ya se presentaba como un buen balance de fin de año. -Había ganado nada menos que el concurso para construir un túnel de 10 km, -incluido en el proyecto Río de los Remedios que pasa por Ecatepec, Estado de -México. En ese momento, la placa de acero figuraba en tal presupuesto a $4,500 -pesos la tonelada. Por entonces, nada hacía suponer lo que ocurrió después -con ese precio en el mercado internacional.

- La escalada comenzó en noviembre y continuó consistentemente en 2004. Se -registraron incrementos de entre 50 y 100%, según el tipo de acero. Por su -parte, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) -estimó que los tres productos terminados más demandados en el país (varilla, -alambrón y acero estructural) tuvieron un alza promedio de 74% en los últimos -cinco años (1999-2003).

- A Cotrisa, la estampida de precios le significó empezar a desembolsar $9,500 -pesos por tonelada. Considerando varillas, rejillas, tuberías y placas “el -acero pasó a tener una incidencia de 25% en el monto total del contrato”, -indica Francisco Bay, gerente técnico de la empresa.

- En sus 29 años de operación, la contratista y constructora de obra pública -de infraestructura nunca abandonó un contrato. Su objetivo es conservar este -desempeño. ¿Le será posible? La pregunta es válida no sólo para ella sino -para el conjunto de empresas del sector, que consumen 60% de la producción -nacional de acero.

- Al borde del andamio
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El acero es un insumo básico en el desarrollo de infraestructura. Su -participación en el costo total depende del tipo de obra y proceso -constructivo, pero siempre está presente. De ahí que los movimientos en su -precio afecten de modo terminante al sector de la construcción.

- El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción -(CMIC), Jorge Videgaray, calculó que esta situación trasladó al precio final -de las carreteras un incremento de entre 5 y 20%; en plantas de tratamiento y -drenajes pluviales, de 25 a 30% y en plataformas, ductos y plantas industriales, -de 20 a 40%.

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- La presión adicional sobre los costos disminuyó la capacidad de -financiamiento de la obra federal contratada, al punto de ponerse en riesgo la -conclusión de muchas de ellas, que deberían esperar hasta el ejercicio -presupuestal de 2005. Entre enero y junio, el Estado federal y las entidades -adjudicaron cerca de 3,000 contratos, por un valor total de $41,479 millones de -pesos.

- El punto central estriba en el hecho de que para los constructores ya no -resulta solvente la cotización de sus obras con los precios que ofrecieron -inicialmente a las dependencias que los contrataron. El caso de Cotrisa ilustra -bien esta cuestión. La obra en Río de los Remedios se negoció a precios -unitarios, los cuales se ajustan mensualmente según el Índice Nacional de -Precios del Banco de México, tal como lo prevé la Ley de Obras Públicas y -Servicios Relacionados. El problema es que este sistema de actualizaciones -reconoce tardíamente los aumentos; un desfase que se vuelve dramático para la -industria que soportó una subida de hasta 100% en un insumo básico, en menos -de seis meses.

- “Banxico no refleja la realidad de los incrementos en los valores del acero -porque se basa en los precios al productor y no al distribuidor”, explica -Videgaray. Así las cosas, los índices de la institución son entre 10 y 30% -menores a los que en un momento dado se observan en el mercado. Ello se -percibió claramente entre noviembre de 2003 y el primer semestre de este año. -“El diferencial es una pérdida para nosotros. En la placa, el Banco me -reconoce un incremento de 53% de diciembre a julio, cuando es de 100%”, -sostiene Bay, de Cotrisa. A la empresa esto le significa una pérdida mensual de -$720,000 pesos.

- La situación se volvió más complicada aún en los llamados “contratos a -precio alzado”. A diferencia de los acordados a precios unitarios, éstos, una -vez convenidos, no admiten modificaciones de montos ni plazos y no están -sujetos a ajustes en sus precios. En igual condición quedaron los “contratos -mixtos” (en su parte de precio alzado) y los “unitarios fijados en dólares”.

- Para quienes se arriesgaron a hacer obras bajo estos esquemas, las -previsiones por inflación incluidas en las ofertas económicas quedaron como -los únicos salvavidas disponibles para no perecer en medio de aguas -turbulentas.

- Mecanismo oxidado
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El mercado internacional del acero se asemejó bastante a un panorama de -desquicio en los primeros seis meses de 2004 y ello no se cubre con ajustes por -inflación como único mecanismo de actualización.

- Baogang Steel Group, el mayor productor privado de acero de China y la -compañía estatal China Metals & Minerals, dos de los principales -importadores de chatarra del mundo, barrieron con los depósitos de los -recicladores de todo el globo, incluidos los de Ensenada (Baja California), que -proveen a la industria acerera nacional. A fines de 2003, el kilo de chatarra -proveniente de los cascos de barcos en desuso se podía encontrar en esa ciudad -por $1.70 dólar. Cinco meses después, en ese mismo mercado no se conseguía -por menos de $3.50 dólares.

- Según datos de Canacero, entre 2002 y 2004 el dragón asiático incrementó -su consumo 37%. Se calcula que este año China importará 150 millones de -toneladas de mineral de hierro. Está consumiendo una cuarta parte del acero que -se produce a nivel mundial, situación que se generó por su repunte económico -y las obras de infraestructura que se preparan para las próximas Olimpiadas.

- La “aspiradora asiática de chatarra” desequilibró el sistema de precios -de todo el cluster de acero internacional. El valor del kilo de chatarra -es hoy 243% más caro que hace cinco años. Paralelamente, la escasez de navíos -disponibles (la mayoría puso proa rumbo a Oriente) hizo que creciera 326% la -renta diaria de naves (las que traen insumos para la industria acerera local).

- Además, “en México –según advierte un reporte de Canacero– se sumó -un incremento de 71% en el costo de la energía eléctrica y de 274% en el del -gas natural”. Un commoditie que por años tuvo una trayectoria de -precios estable, en seis meses sufrió una andanada de factores que alteraron su -valor.

- Ante la imposibilidad de hacer subidas de precios en sus contratos más allá -de la inflación, el riesgo de que cientos de contratistas cayeran en una -rescisión o terminación anticipada de la obra se volvió inminente. Los -empresarios del sector demandaron entonces recurrir al amparo que la ley ofrece -para situaciones como esa. “En circunstancias económicas de tipo general –dice -la norma– que sean ajenas a la responsabilidad de las partes” el gobierno -deberá reconocer los incrementos.

- ¿Respuesta a tiempo?
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El 21 de mayo pasado, la Secretaría de la Función Pública (SFP) emitió -un programa de ajuste de precios que aún no está en pleno funcionamiento. -Reconoce los incrementos del acero en rangos que van de 20 a 30%, en 2003, y de -70 a 100% en 2004. Abarca a los contratos vigentes, entregas o ejecución de -obras a partir de noviembre del año pasado, así como a las propuestas -presentadas hasta marzo de 2004. El objetivo del gobierno es que los distintos -tipos de contratos encuentren alguna fórmula de solución a partir de este -esquema.

- “La diferencia entre esta previsión y el incremento de los precios con -base en los índices del Banco de México es lo que se aplica para el ajuste”, -explica Juan José Alvarado, director adjunto de Normatividad Inmobiliaria y de -Bienes Muebles de la SFP. Alvarado concede que la metodología es un poco -compleja “pero finalmente quienes van a hacer los ajustes son los ingenieros”, -dice. La fórmula considera que el contratista ya hizo una previsión de 8% de -incremento del acero al hacer su oferta.

- “El procedimiento está, ahora hay que implementarlo y el proceso viene -lento”, sostiene Eduardo Borja, vicepresidente para América Latina de Global -Industries, empresa que tiene en ejecución cinco contratos celebrados con Pemex -para el tendido de ductos de plataformas marinas, los cuales se cerraron a -precio unitario, pero con un componente en dólares que no admitía ajustes.

- Según Manuel García, asesor de la industria de construcción, será -inevitable ver atrasos en las obras “de tres meses, por lo menos”. Este es -el tiempo que se calcula demandará la puesta en marcha de la metodología de -ajuste diseñada por el gobierno. Hasta finales de julio, la SFP no había -reportado ninguna cancelación de obra, pero las autoridades no descartan que -algunas sean reprogramadas.

- El panorama no luce nada claro. En la iniciativa privada no existe absoluto -consenso en torno a la propuesta. La CMIC ya está buscando soluciones -alternativas. Según Videgaray, las empresas prefieren “generar un nuevo -índice que responda a la realidad del mercado, el cual podría realizar la -propia SFP”.

- Quién paga la diferencia
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Aun cuando se reconozcan los aumentos sufridos en el precio del acero, -existe un problema adicional que preocupa a los constructores. La Secretaría de -Hacienda dejó en claro que no habrá recursos adicionales al presupuesto para -ninguna dependencia o entidad.

- “Tendremos que hacer 100 km menos de los 1,200 que se construyen en -promedio al año”, reconoce Juan Orozco, director de Servicios Técnicos de la -Secretaría de Comunicaciones y Transportes. “Se reducirán metas de avance y -si el programa no se cumple en diciembre, será hasta enero o febrero de 2005”. -Del total de contratos adjudicados hasta junio, 35.17% correspondió a -Comunicaciones y Transportes.

- En esta área, sobre un total de contratos a precio alzado con valor de $500 -millones de pesos, el costo del acero tiene una incidencia de 5.4%. Impacta -esencialmente en la construcción de puentes, estructuras y algunos pavimentos -que llevan cierta cantidad del producto, a modo de refuerzo. Indirectamente, y -al cabo de algunos meses, le repercutirá también el incremento en el costo de -la maquinaria que utiliza el contratista en las llamadas terracerías (proceso -de aplanamiento de los terrenos).

- El sector energético (Pemex y la CFE), con 20.81% de los contratos -adjudicados entre enero y junio, es el que más duramente está pagando las -alzas del precio del acero. Por sólo citar un caso, en la hidroeléctrica El -Cajón, en la que el acero representa 15% de la obra, la SFP calculó que serán -necesarios $84 millones de pesos adicionales a los presupuestados originalmente. -La CFE, además, anticipó que se evaluarán aumentos en 10 obras de líneas de -transmisión, y se han presentado retrasos en la publicación de las -convocatorias de las centrales La Venta ii y La Parota, previstas para junio de -este año.

- En el caso de Pemex, la paraestatal tiene identificados 174 contratos (por un -valor de $2,000 millones de dólares) para cuya terminación la empresa deberá -erogar $200 millones de dólares adicionales. Es en las plataformas marinas -donde la incidencia del acero es mayor. “Representa, aproximadamente, 17% de -su costo”, sostiene un informe de Exploración y Producción de la empresa. -Actualmente se están llevando a cabo la construcción y contratación de por lo -menos 47 plataformas de diversos tipos.

- El proyecto de reconfiguración de la refinería de Minatitlán es otra de -las víctimas. Allí el acero representa 60% de sus componentes. Pemex considera -que si la tendencia alcista prevalece podría repercutir 25% en el costo de la -obra, estimada en $1,630 millones de dólares, lo cual implicaría $400 millones -de dólares extras.

- Se ignora hasta el momento cuántos proyectos a nivel federal y estatal -podrían ser aplazados o cancelados, pues apenas se están presentando las -solicitudes de revisión de precios. Lo cierto es que para atenerse a lo -presupuestado, las dependencias deben evaluar si contratan nuevas obras en 2004 -para terminar lo que está en ejecución, o negocian nuevos plazos de -terminación. “Las obras programadas que aún no están licitadas –advierte -Alvarado– quizá deban posponerse para el siguiente ejercicio”.

- Según la CMIC, en el presupuesto 2004 la inversión física impulsada por el -sector público (inversión presupuestaria e inversión financiada) asciende a -$271,516 millones de pesos.

- Impacto doloroso
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Si la reprogramación es inevitable, para las contratistas y constructoras -la pérdida de utilidades también lo es, aun con el acuerdo emitido por la SFP. -Según Carlos Hermosillo, analista de Vector, “van a recibir la misma utilidad -por su proyecto pero el costo fue mayor; y si el aumento no se les reconoció -totalmente la pérdida será mayor”.

- Alicia Barnetche, presidente de Constructora Kepler, coincide en que esa “es -una realidad innegable”. Aunque esta compañía es un ejemplo de que el -monitoreo del mercado, el uso de buena información y las estrategias oportunas -pueden amortiguar los impactos de fenómenos como el del precio del acero.

- Kepler participa con las empresas que ganaron los contratos en la -construcción de dos plantas de generación eléctrica y de una petroquímica, -entre otras obras. A principios de año contrató el acero que utilizará en sus -obras, por unos $10 millones de dólares. “Nuestra política es no sorprender -al cliente por falta de cálculo o responsabilidad”, señala Barnetche. Con -sus clientes convino absorber aproximadamente 18% de los incrementos en los -costos de la obra. Sus proveedores no le pudieron respetar el precio, aunque en -lugar de 60%, para ella los incrementos fueron de 40%.

- Con todo y previsiones, sus expectativas de utilidades se fueron al piso. -Idealmente hubieran sido de 10%. Adicionalmente, Kepler tuvo que recortar 6% sus -gastos de administración. “Reducir más es imposible”, asegura su -presidenta. La experiencia fue lo suficientemente dolorosa como para tomar -decisiones contundentes: en adelante, la constructora buscará que el cliente -provea todo el material posible.

- ¿Qué esperar de aquí en adelante? China ha comenzado a tomar medidas para -“aterrizar” su expansión a niveles más moderados. Pero, como advierten los -analistas, aunque los precios podrían ajustarse a la baja, nunca regresarán a -los niveles previos a la escalada.

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