Copias infieles y más
¿Cómo transportamos nuestros documentos digitales personales? Hace no muchos años, la respuesta universal era: con un floppy. Hoy ya no es igual. Nuestra información puede viajar vía e-mail, en CD o DVD, en discos duros portátiles, en tarjetas de memoria y, gracias al internet de banda ancha, quedar depositada en servidores que nunca sabremos dónde están.
- Hay, entonces, dos maneras de enfrentar el reto de la copia o respaldo de nuestros datos: lo haremos localmente o de manera remota. La segunda opción implica problemas que habré de comentar en otra ocasión.
- Los discos USB flash no ofrecen mayores retos y las tarjetas externas de memoria son una apuesta segura. Son compatibles con todas las plataformas (PC o Mac). El escollo, en el caso de las tarjetas, es que debemos tener a la mano un puerto o un medio capaz de leerlas y que se conecte a nuestra computadora. Puede ser un dispositivo externo –cámara digital o impresora, que incluyen puertos para tal efecto– o un hub que admita varios tipos de tarjetas. Existen en el mercado distintos lectores.
- El problema de estas tarjetas–discos es que son caras, están físicamente limitadas a una cierta capacidad y no pueden crecer con nuestras necesidades. Por ahora, sus espacios de almacenamiento, en el mejor de los casos, se reducen a un gigabyte de capacidad que es insuficiente para respaldar, por ejemplo, un DVD casero. Son muy sencillos de llevar y livianos.
- Los CD grabables (-W) o regrabables (-RW) ya son el medio más popular de respaldo y copia. Muy pronto, ese lugar lo ocupará el disco DVD. El mayor problema aquí es que ninguno de los sistemas operativos ofrece una solución confiable.
- Hay varios factores que intervienen, el fabricante del disco y la velocidad límite para ‘quemar’, hasta el modelo del quemador, los drivers que lo controlan y las compatibilidades o incompatibilidades entre los tres elementos (discos, dispositivo y sistema operativo). Pero el más importante es el sistema operativo y los principales (Windows y Mac OS) se quedan cortos en capacidades y facilidad de uso. El caso del Mac OS X, de Apple, resulta frustrante. Su programa nativo de respaldo en el Finder con frecuencia vuelve inservibles los CD y DVD, o corrompe la información. Esto es grave, pues si de algo presume Apple es de la estrecha vinculación entre su hardware y software.
- En resumen: Mac OS X no siempre cumple lo que promete. Y no se debe, como podría pensarse, a incompatibilidades con los discos. He usado los DVD que vende Apple con su marca. Los resultados son mediocres. El proceso no sólo es muy lento (tarda casi dos horas por DVD-W), tampoco es 100% confiable y con frecuencia deja inservible el disco (cada DVD virgen cuesta más de $100 pesos). El Mac OS X está muy lejos de ofrecer una solución eficiente, confiable y sencilla como la de un Toast Titanium, aplicación que vende Roxio ( www.roxio.com ) por $99.95 dólares. Toast es un programa fundamental para todos los que tienen una Mac.
- Windows califica arriba sobre Mac OS, con su utilería de respaldo (ubicada en Programas/Accesorios/Herramientas del sistema). Pero el usuario exigente demandará una solución flexible para copiar información en discos CD o DVD. Entre las opciones se cuentan Easy Media Creator y BackUp MyPC de la misma Roxio, o Hot Burn y Automatic BackUp de Iomega. Los precios y capacidades varían ligeramente y algunos de ellos vienen incluidos en los nuevos modelos de PC, dependiendo del fabricante del equipo y del dispositivo ‘quemador’. Quienes los adquieran por separado, deben verificar antes que su PC cumpla con los requerimientos que exige el software.
- Quizá pronto veremos que buena parte de las funcionalidades que ofrecen estos programas se incorporen a los sistemas operativos de manera nativa. Si no cuenta con alguna de estas soluciones, prepare la cartera. Vale la pena.
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