Los europeos por fin contarán con ajonjolí suficiente para su comida, que se ha hecho indispensable en las mejores recetas del mundo. Después de una inversión de varios millones de dólares y cinco años de trabajo, entra en operación una planta procesadora de esta semilla, perteneciente a Distribuidora de Productos Agroindustriales (Dipasa).
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Esta compañía –propiedad del empresario guanajuatense César Coello– es la segunda que se pone en marcha fuera de las fronteras mexicanas. La primera entró en operaciones en 1981 en Estados Unidos. "Hubiera querido poner estas fábricas en mi país, pero la verdad me desanimaron las trabas burocráticas y pocas facilidades que tenemos los empresarios para invertir en México", explica el ejecutivo.
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La naciente organización, ubicada en Holanda, podrá procesar los mismos productos que se manejan en las instalaciones de Estados Unidos y Celaya: ajonjolí descortezado, pasta y aceite de la semilla; además, se realizará la extracción de proteína.
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Este nuevo complejo cuenta con la tecnología más avanzada en su ramo: para tenerlo en funcionamiento al 100% de su capacidad únicamente se necesitan 16 empleados. "Operar el área de producción requiere tan sólo de tres obreros, ya que la empresa está completamente automatizada."
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Dipasa, en Europa, tiene la capacidad de procesar 15,000 toneladas de ajonjolí, lo que representa ventas superiores a $20 millones de dólares por año.