Iridium nació en 1998 como la compañía más ambiciosa en telefonía satelital. Instaló 66 satélites que daban una vuelta a la tierra cada 100 minutos. El Titanic de la telefonía comenzó a hacer agua en poco más de un año de actividad, y el 17 de marzo anunció el cierre total.
- No se cumplieron las expectativas de ventas ni de consumo por suscriptor. Nunca encontró un inversionista que la rescatara. Según Armando Valle, director general en México, nadie pensó que quebraría después de invertir $5,000 millones de dólares en el mundo y $30 millones en México.
- En el país Iridium cerrará el 30 de abril. Valle define la situación como de una “tristeza impensable”. Global Star, la otra compañía de telefonía satelital, ya trabaja en un acuerdo para atender a los clientes de Iridium. “Nuestros costos serán los mismos”, aclara Lauro González, director de Global Star México, quien señala que este fracaso no es un indicio de lo que sucederá en el sector. Según datos de Iridium, en México se estaba vendiendo “bastante bien”, un total de 1,100 teléfonos y 500 radio localizadores. En agosto pasado, las estimaciones de venta para 1999 eran de 3,500 teléfonos satelitales y de 5,000 hasta para septiembre del 2000.