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Deshidratación

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mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Resulta fundamental saber cómo se pueden atender, en casos de emergencia, estados de deshidratación. Aquí se mencionarán las condiciones que presentan los Líquidos que se pierden y aquellos que se deben recuperar.

- El agua corporal constituye aproximadamente 60% del peso total de un individuo. Su distribución en el organismo se presenta de la siguiente manera: dos tercios se encuentran dentro de las células (líquido intracelular) y una tercera parte por fuera de las mismas (liquido extracelular). Este último se organiza, a su vez, así: una cuarta parte se encuentra en la sangre en forma de suero, y tres cuartos en el espacio localizado entre las células (liquido intersticial).

- Cada uno de estos líquidos contiene diferentes concentraciones de sustancias. Entre ellas, se cuentan los electrolitos (sodio, potasio, cloro, bicarbonato, carbohidratos), los cuales nos sirven en las reacciones bioquímicas de la célula. El líquido intracelular es rico en potasio y pobre en sodio, al contrario del liquido extracelular. Tal peculiaridad interesa mucho para estudiar dramáticas pérdidas de agua en el organismo.

- Distintas pérdidas
Y es que hay diferentes enfermedades en las que se pueden alterar las cantidades de electrolitos en el organismo. Así, existen varios tipos de deshidratación, y en cada uno la concentración de electrolitos se perturba de manera diferente.

- Debe aclararse que el equilibrio de los líquidos en el cuerpo se debe a la ingesta, la excreción de orina, la evaporación cutánea y la respiración.

- Ahora bien, las principales causas de deshidratación grave son la fiebre, la hiperventilación (respiración aumentada), la diarrea, las pérdidas urinarias extremas, las quemaduras, etcétera. Los síntomas son nauseas, vómito, debilidad, apatía, confusión, vértigo. Y los signos son pérdida de peso, pliegues en la piel, ojos hundidos, presión baja, pulso débil, taquicardia.

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- La pérdida de agua y sodio por sudoración excesiva (provocada por un juego de tenis o una caminata extenuante), por la diarrea moderada (infección estomacal), por quemaduras (asolearse intensamente), por hiperventilación (fiebre), regularmente producen a nivel bioquímico lo que se denomina hipernatremia. En tal estado aumenta el sodio en la sangre, lo que significa que la pérdida de solvente (agua) es mayor a la de sal, dando lugar a lo que se conoce como deshidratación hipertónica. El efecto inmediato de la hipernatremia es la sed.

- Por lo general, medidas como la rehidratación oral son efectivas en el tratamiento de pacientes con deshidratación leve (es decir, la pérdida de 5 a 10% de agua total) o moderada (pérdida de 11 a 20%), pero están contraindicadas en pacientes con severa deshidratación o shock. En tales casos, la técnica recomendada para rehidratar, de acuerdo con especialistas, es administrar de 50 a 60 centímetros cúbicos de Líquido por cada kilogramo de peso cada dos horas, e ir incrementando la cantidad gradualmente, de acuerdo a la tolerancia del paciente.

- La solución ideal
Se considera que la solución ideal de líquido para rehidratar es aquella que contenga la cantidad de electrolitos perdidos. Muchos creen que los refrescos embotellados sirven de maravilla, pero la realidad es que contienen pocos electrolitos. Sin embargo, a un refresco embotellado, previamente calentado para eliminar el gas, se puede agregar cloruro de sodio (sal casera), en cantidad de 2.5 gramos por cada 325 mililitros. El azúcar que ya contienen estas bebidas evita otros males electrolíticos que pudieran generarse.

- Al analizar algunas soluciones, puede comprobarse que el suero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Pedyalite son las más recomendables, gracias al alto contenido de electrolitos; en tercer término, se ubican bebidas como el Gatorade; y en cuarto, la Coca-Cola. Y como siempre, se recuerda que es indispensable consultar a un módico para obtener consejos y apoyo que concreten y finalicen el tratamiento.

- El autor es médico cirujano, así como asesor médico de diversas compañías e instituciones de seguros.

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