Ni el comercio ambulante ni la inseguridad del Centro capitalino detuvieron a un grupo de inversionistas que destinaron $80 millones de dólares a la construcción del Hotel Sheraton Centro Histórico. Con categoría cinco estrellas y una tarifa promedio de $110 dólares por noche, abre sus puertas al público a partir de octubre.
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Esta franquicia, con capital 100% mexicano, es parte del nuevo intento por rescatar el corazón de la ciudad. Su tarea será atraer a viajeros de negocios.
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Para ampliar la oferta, se gestionan convenios con Bellas Artes, con el fin de que otros huéspedes “disfruten de un espectáculo, cenen y se hospeden con nosotros el sábado y el domingo”, comenta Carlos Fernández, director comercial del nuevo hotel. El directivo observa que, paradójicamente, el flujo de huéspedes beneficiará a la competencia, debido a que el salón Don Alberto tiene una capacidad para 5,000 personas, que no pueden hospedarse en sus instalaciones porque sólo tienen 457 habitaciones. Parte de los que no encuentren hospedaje ahí la buscarán en el Meliá Reforma o en el Fiesta Inn, que se inaugurará próximamente en la zona.