El dinero en un chip

En menos que canta un gallo se pagará con plástico. No se trata de la clásica tarjeta de crédito

¿Se acuerda usted del primer cheque que firmó o de la última vez que usó -un teléfono de monedas? ¿Recuerda cuándo encendió por primera vez una -computadora? ¿Podrá resistirse al nuevo juguete tecnológico?

- En 1993 Banksys, un organismo tipo Carnet, conformado por 60 instituciones -financieras belgas, anunció el lanzamiento del monedero electrónico, posible -gracias a la tecnología desarrollada por la compañía informática Bull. Cinco -años después, el microprocesador se ha convertido en “moneda” corriente en -su país de origen, y ya son más de 15 los países que lo han adquirido.

- En México la hazaña se la disputan Visa e Inbursa, quienes recientemente -lanzaron su prueba piloto. La primera en Nuevo León; la segunda en el Distrito -Federal.

- Ambas persiguen el mismo objetivo: hacer olvidar, lo antes posible, el olor -del dinero. Si bien es cierto que Francia lleva una gran ventaja en la -tecnología de los chips (en 1986 era el único país del mundo que contaba con -ella), también lo es que Bull consiguió demostrar en un tiempo récord que su -idea de crear un monedero electrónico era mucho más que una neurosis pasajera.

- El caso de Bélgica es ejemplar. Banksys anunció a finales de 1993 el -lanzamiento de Proton (nombre del monedero belga) y aspira a contar con 7.5 -millones de tarjetas en circulación a finales de este año. Además, -actualmente existen alrededor de 85,000 terminales Proton a lo largo y ancho del -pequeño país.

- - ¿MONEDERO ELECTRÓNICO?
- -
Aunque suena a ciencia ficción, es más real de lo que parece. Si el -pronóstico de sus promotores es correcto, el monedero electrónico invadirá en -breve los bolsillos. Como su nombre lo indica, éste servirá para cubrir -aquellos gastos para los que un billete de $100, $200 o $500 pesos no es muy -adecuado.

- Y es que de eso se trata. A más bien corto plazo la gente estará pagando -sus caprichos sin necesidad de rascar el fondo del bolsillo y sin el -molestísimo “no hay cambio”.

- Un monedero electrónico es una tarjeta de plástico, como cualquiera -conocida, pero con dos características básicas: es recargable y transferible, -lo que implica que, como en el caso de las tarjetas telefónicas, no requiere de -titular ni firma. Sin embargo, para acceder al monedero electrónico se -necesita, por ahora, una cuenta bancaria.

- En Bélgica fue muy fácil. Según el periódico belga Le Soir, en 1994, en -Wavre, ciudad piloto situada al sur del país, 90% de la población mayor de 15 -años poseía una tarjeta de débito y existía una sucursal bancaria por cada -1,300 habitantes.

- La realidad es que aquí únicamente entre 10 y 12% de los mexicanos podrán -llevar la “joya de plástico” en su cartera.

- La capacidad del monedero electrónico ronda los $1,000 a $1,500 pesos, que -podrán ser utilizados en los establecimientos equipados para su uso. El usuario -del monedero podrá recargar su tarjeta mediante un código secreto –¿otro?– -en los cajeros automáticos y, muy pronto, en los teléfonos públicos.

- “En Inbursa somos conscientes de que no todo el mundo tiene una cuenta de -banco –afirma Juan Mesa Iturbide, director general del Proyecto de Tarjeta -Inteligente de Banco Inbursa–; por ello, junto con el monedero electrónico -recargable, vamos a desarrollar el monedero desechable. Nuestro proyecto está -dirigido a las masas, y las masas no tienen nombre ni apellido. La tarjeta -prepagada es anónima, como los millones de personas que vivimos en el DF. -Aprovechando la infraestructura de la que disponemos gracias a Telmex, tenemos -casi garantizado el éxito.”

- En el caso de las tarjetas recargables, la idea es convertir los 160,000 -teléfonos públicos con los que cuenta Telmex en la actualidad en terminales -del siglo XXI. En ellos se podrán recargar las tarjetas cuantas veces sea -necesario. Para que esto sea posible, basta con cambiar el software con que ya -cuentan dichos teléfonos. Y en tarjetas desechables, el ejemplo de la tarjeta -telefónica prepagada es más que prometedor. Actualmente se venden alrededor de -10 millones de esas tarjetas al mes y Telmex cuenta con 80,000 puntos de venta -que proporcionarán al cliente la cantidad de dinero “desechable” que desee.

- ¿Sabía usted que México es el primer país consumidor de tarjetas -telefónicas del mundo, con 22% del mercado mundial?

- - CONTRA VIENTO Y MAREA
- -
“Empezamos –cuenta Mesa– con una tirada de 200 tarjetas como arranque -del proyecto. Nuestra idea es, antes que nada, dar el ejemplo en casa. Poco a -poco proveeremos a todos nuestros empleados (unos 120,000, considerando todo -Carso) de la tarjeta inteligente, que servirá en su caso concreto de monedero -electrónico, de credencial y de tarjeta de crédito y débito. Después nos -dirigiremos hacia Plaza Cuicuilco, en la que ya contamos con la participación -de más de 30 comercios, de ahí a Plaza Loreto, etcétera.”

- Inbursa no es el único con un “sueño de plástico”. Junto a él convive -el proyecto de Visa, que con su Visa Cash –el nombre de su monedero– atrajo -la participación de BanCrecer, Banorte, BBV, Citibank y Serfin. Para su -lanzamiento, se emitieron 10,000 tarjetas recargables que podrán ser utilizadas -en 400 comercios en el municipio de Garza García, Nuevo León: restaurantes, -librerías y farmacias, entre otros.

- “La diferencia fundamental entre nuestro proyecto y el de Inbursa –señala -Alejandro Estrada, director de Medios de Pago de Visa– es que nosotros -trabajamos con un sistema operativo español y ellos con uno belga, pero en -esencia ambos tratan de seguir los estándares internacionales, por lo que son -muy parecidos.”

- En ese caso, no es descabellado pensar en que en un futuro cercano ambas -instituciones se den la mano. “Ahora lo importante es sentarse a negociar –afirma -Estrada–. La compatibilidad tecnológica de ambos esquemas es de casi 100%. -Así, por ejemplo, Visa Cash podría utilizarse en los teléfonos públicos de -Telmex... Más que una cuestión de compatibilidad de sistemas, se trata de una -cuestión comercial.”

- Para Mesa sentarse a negociar parece también necesario. De hecho, Inbursa -está dispuesto a “compartir” su infraestructura con los bancos que deseen -participar. “Obviamente –afirma–, estamos muy interesados en que otros -bancos participen en el proyecto. Lo que estamos proponiendo al país es el -aprovechamiento de una infraestructura que tenemos resuelta en más del 80% y -cuya adecuación es muy costosa. Estamos hablando de un proyecto de $1,000 -millones de dólares.”

- - CLIENTES, COMERCIANTES Y BANCOS
- -
Lo que no está tan claro es que el público vaya a aceptar el monedero -electrónico sin rechistar. Parece pan comido, pero no lo es.

- El cliente lo tiene relativamente fácil. En un primer tiempo, adquirirá su -tarjeta sin costo alguno y más adelante decidirá con quién se queda en -función de los beneficios que le aporten uno u otro banco. En la práctica, -también se le van a facilitar mucho las cosas: ganará tiempo a la hora de ir a -comprar, se olvidará de las esperas interminables porque no hay cambio y ya no -se verá en problemas por culpa del amigo que acaba de pedirle prestados los -últimos $20 pesos. Pero en muchos casos gana la nostalgia de quienes ven en la -nueva tarjeta una imposición más que una elección. En efecto, no está del -todo equivocado quien argumenta que del mismo modo en que para hablar por -teléfono ya es imposible encontrar una cabina que funcione con monedas, dentro -de unos años será imposible pagar sin el pedazo de plástico.

- Para el comerciante la cosa es algo más complicada. Para poder disfrutar de -la tecnología chip deberá armarse de una terminal que se lo permita. El precio -de dicho aparato oscila actualmente entre $400 y $600 dólares en el caso de -Inbursa, y aunque en este momento los comercios piloto gozan de favores que van -desde una importante reducción de tarifas hasta el obsequio de la terminal, la -panacea no va a durar siempre. Se trata de volumen; se supone que a medida que -crezca su popularidad, los precios bajarán. En Inbursa esperan que el costo se -reduzca hasta $40 dólares.

- Además, el comerciante podrá, al final del día, con sólo conectarse a la -terminal telefónica, descargar automáticamente sus transacciones para -transferirlas a su cuenta. Por su parte, el banco se compromete a mandarle en un -plazo razonable (en Bélgica es de unas 48 horas) un listado de todas sus -operaciones.

- - MONEDERO UNIVERSAL
-American Express no podía faltar a la cita. En noviembre de 1996, este grupo -obtuvo una licencia mundial no exclusiva para explotar la tecnología de -Banksys. Desde entonces, ha lanzado una serie de proyectos piloto con -tecnología chip. Por ejemplo, American Airlines cuenta con una tarjeta que -permite a los pasajeros embarcar en un avión sin necesidad de boleto alguno.

- El nuevo monedero electrónico aspira a ser universal, pero mientras esto -ocurre, la firma sigue trabajando en el desarrollo de sistemas basados en -tarjetas magnéticas. David Boyles, vicepresidente de American Express, se -muestra optimista cuando declara a Le Soir: “Fui uno de los primeros -que tuvo una computadora portátil en mi barrio. La gente pensaba que era un techno-freak, -que estaba obsesionado por la tecnología. Pero el mundo va muy rápido. En -pocos años el monedero electrónico puede formar parte de nuestra vida -cotidiana.” No cabe la menor duda.