El nivel de ocupación de la Torre Mayor, inaugurada en junio 25, es de aproximadamente 42%. “Esperamos que la venta total se logre en los 12 o 14 próximos meses”, afirma Gerald Ricker, director general de Reichmann International, desarrollador de bienes raíces canadiense.
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En una ciudad abarrotada de vacantes en edificios empresariales parece que inaugurar otro es un volado, idea que el directivo refuta: “Para las características del espacio que ofrecemos hay más demanda que oferta. Nuestros clientes potenciales ya están en México, en edificios funcionalmente obsoletos.”
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Jay Mulay, vicepresidente de Proyectos de Inversión en Alles Group –consultora en espacios corporativos, industriales y comerciales– indica que el arrendamiento del inmueble es competitivo a escala nacional e internacional. Las rentas se cotizan no por metro cuadrado, sino por obra.
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También involucrado en iniciativas en Santa Fe y la remodelación del Centro histórico, Ricker revela que por el momento no tiene otro proyecto en México, pero está seguro de que la reconstrucción del Distrito Federal va a continuar, al igual que ocurrió en ciudades como Londres y Nueva York.