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El <I>fine-tunning</I> llega tarde

Los cortes del Banco de México, ni los recortes de Hacienda, han logrado enviar señales positivas
mar 20 septiembre 2011 02:54 PM

Influido por los buenos pronósticos de los analistas financieros, el -gobierno de México se tardó en reaccionar a la actual crisis. Lo mismo -sucedió en otras partes del mundo. “Todos los analistas fallaron en -dimensionar este tipo de recesiones”, reconoce Alberto Gómez, director de -estudios económicos de Banamex-Accival.

- Cuando comenzó la crisis en Asia, en octubre, en México había un clima de -apoteosis por la expansión que estaba teniendo la economía. Incluso, el -presidente Ernesto Zedillo se fue a darles clases en Washington a las -autoridades de los países asiáticos, para explicarles cómo aplicar mejor las -recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para salir de la crisis. Aun -cuando la Bolsa Mexicana de Valores comenzó a caer a finales de 1997, en -México se creía que era un fenómeno coyuntural. Pero los nubarrones de Asia -no se dispersaban. Tampoco se le dio ninguna importancia a las primeras señales -negativas que se manifestaron en el mercado petrolero.

- Gómez considera que las autoridades financieras no actuaron enérgicamente -desde que se encendió la luz roja. “Debieron haber sido más agresivos en el -primer recorte”, dice. A causa de esta apatía, fue necesario realizar tres -recortes presupuestales extra (equivalentes en tamaño a 1% del PIB).

- Más que a las autoridades fiscales, las críticas se encaminan al Banco de -México y particularmente a su gobernador, Guillermo Ortiz, por su laxitud en -los primeros meses del año. Mario Rodarte, subdirector de análisis -macroeconómico del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), -asegura que el papel del Banco de México en esta crisis no ayudó a amortiguar -el golpe externo, pues “actuó mirando al pasado, no al futuro”.

- Mientras que la bolsa seguía dando signos de gran inestabilidad, Banxico -continuó aflojando la política monetaria, para tener un peso competitivo –es -decir, débil–. Esta fue una decisión política que tenía como propósito -evitar los traumáticos sobresaltos de la moneda que generalmente ocurren a -finales de cada sexenio.

- Pero para agosto, cuando el peso ya había perdido 25% de su valor, Ortiz -tuvo que ponerse ante las evidencias. En pocos días volteó el timón, -endureciendo drásticamente la política monetaria para inducir al alza las -tasas de interés.

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- Jorge Hierro, director general adjunto de Banamex-Accival, asegura que si -bien el Banco de México hizo un tiro certero, “el problema fue la velocidad -con que disparó la bala”. En menos de dos semanas, los rendimientos de los -Cetes (que sirven para fijar las tasas de interés) se duplicaron. Cuando las -posturas rebasaron, a principios de septiembre, un margen de 50%, las -autoridades financieras prefirieron cerrar la subasta de papeles por tiempo -indefinido. Algo que no había sucedido en casi 10 años. El propio secretario -de Hacienda José Ángel Gurría, reconoció entonces que las tasas de interés -estaban “fuera de contexto”.

- El temor se apoderó de todos. Los bancos pronostican que este año habrá un -aumento importante de la cartera vencida (aunque no se atreven a decir en -cuánto), lo cual es sumamente riesgoso, tomando en cuenta que el Fobaproa sigue -empantanado en el Congreso. “Si esta situación dura un poco más requeriremos -un Fobaproa II”, pronostica Rodarte.

- Para evitar que la bomba estalle, como en 1995, los banqueros suspendieron -los créditos, en espera de una mejor coyuntura.

- Además, está claro que el encarecimiento del dinero no tardará en impactar -a la economía real pues, por más sana que esté la economía del país, nadie -aguanta tasas de interés tan altas como las que ofrece actualmente el mercado.

- La correduría Merrill Lynch prevé que si los réditos se mantienen en -niveles superiores a 20% a mediano plazo, el efecto en la economía real se -empezará a notar a finales de 1998 y tendría su mayor incidencia en 1999.

- En cuanto al gobierno, las actuales tasas amenazan con elevar fuertemente el -déficit interno.

- Para no ensombrecer el panorama de plazo medio, las autoridades financieras -están tratando de trasladar la mayor parte de las presiones alcistas a los -instrumentos de corto plazo. Sin embargo, hasta ahora no han tenido mucho éxito -pues las perspectivas para los próximos meses no lucen nada buenas. Muchos -analistas descartan que las tasas de interés nominales regresen a niveles de 20 -a 22%, como estaban a principios de 1998. Gómez, de Banamex-Accival, calcula -que para finales de año estarán cerca del 27%.

- Este panorama oscurece las perspectivas del país para el mediano plazo.

- La encuesta de agosto aplicada por el Banco de México entre 25 corredurías -y bancos en el país refleja esta situación: 83% de los entrevistados no cree -que la evolución económica del país será favorable en los próximos seis -meses; 76% prevé un deterioro del clima de los negocios para las actividades -productivas y 72% opina que la situación actual del país es peor que hace un -año. Además, 70% no recomienda invertir bajo la coyuntura presente.

- SE QUEDAN CORTOS LOS CORTOS
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Ante los efectos de la globalización, los países cada vez tienen menos -margen de maniobra. Por eso, ni los cortos del Banco de México ni los recortes -de Hacienda han logrado enviar señales positivas a los mercados -internacionales. El peso sigue débil –con una subvaluación de cerca de 10%– -y los capitales extranjeros continúan refugiándose en nichos más seguros (a -razón de $500-600 millones de dólares mensuales).

- El propio Gurría reconoció ante un reportero de The Washington Post -que “por más de que México apriete las tuercas y haga la tarea, estamos ante -la presencia de fuerzas que no se pueden controlar”.

- Aquí vale hacer un espacio a las reflexiones que recientemente hizo en la -revista Fortune el economista Paul Krugman, del Massachussets Institute -of Technology (MIT) en relación con el efecto que han tenido las recetas del -FMI en las economías de Asia. Krugman, conocido por sus modelos econométricos, -dice que ha llegado el momento de volverse más radical pues ni el fine -tuning (o sea, maniobrar con las tasas de interés) ni la política de -austeridad presupuestal –que México aplica al pie de la letra– están -funcionando.

- Todo lo contrario: están provocando un panorama deflacionario, es decir, -recesión con inflación, que es sumamente peligroso para la economía mundial. -Él asegura que, en la coyuntura actual, los países más contagiados por la -crisis deben imponer controles de cambio. Si bien reconoce los riesgos que -implica esta medida –como perder influjos de capital–, Krugman dice que “las -situaciones extremas demandan medidas extremas”. Agrega que muchos países -pueden considerar humillante tener que reconocer la efectividad de los controles -de cambio que operaron en muchos países latinoamericanos en los 80, pero no ve -otra salida.

- En fin, se puede estar o no de acuerdo con esta propuesta, pero lo que sí -esta claro es que si no se toman medidas rápidas para contener la expansión de -la crisis pasará lo que Krugman ve como un escenario de depresión. “El tipo -de caída que hace 60 años devastó a las sociedades, desestabilizó a los -gobiernos y eventualmente llevó a la guerra”, adelante.

- ¿CUÁL MARGEN DE MANIOBRA?
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Como las alternativas de corto plazo del gobierno son muy pocas, lo único -que puede hacer es seguir trasladando el peso de la crisis a la población. En -el corto plazo, ya es casi un hecho de que habrá un aumento en los precios de -la gasolina y de la electricidad. Además, las autoridades están considerando -seriamente elevar la recaudación de impuestos debido a que ya queda más margen -para recortar de nuevo el gasto público. “Todo (el gasto) está comprometido -y la inversión pública ya es prácticamente inexistente”, dice Rodarte, del -CEESP.

- Tomás Ruiz, subsecretario de ingresos de Hacienda, reconoce que la -situación fiscal del país es tan precaria que simplemente no queda más -remedio que elevar los impuestos. Una de las medidas que estudian las -autoridades fiscales, por ejemplo, es eliminar los regímenes que actualmente -están exentos de IVA.

- Todo esto elevará las presiones inflacionarias en los próximos años, lo -que generará entre la población una fuerte sensación de que por más que se -amarre el cinturón, siempre habrá mas sacrificios a la vuelta de la esquina.

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