El juego de la nostalgia
Hace cuatro décadas Fotorama de México exportaba juegos y álbumes de -estampas a Estados Unidos, Centroamérica, Europa y Medio Oriente. Algunos de -sus álbumes vendían en esos mercados hasta cuatro millones de paquetes de -estampas anualmente, una cifra semejante a sus ventas en México.
- Luego de años de crisis, 2005 podría significar el regreso a esas cifras. -Gracias a las licencias de programas de televisión, la firma de juegos de mesa -cuenta con 45 productos como “Alebrijes y Rebujos” y “Adal en -Inguesulandia”, que en 2004 vendieron 3.1 millones de unidades y planean -cerrar este año con 700,000 más.
- Si antaño el mercado externo les favorecía, hoy es su enemigo. La -importación de juegos de mesa equivale a $1,200 mdd, contra $800 mdd que vale -la producción nacional. No obstante, estima José Aguilar, director comercial -de Fotorama, la piratería los iguala a ambos, con casi $2,000 mdd.
- Fotorama cuenta con licencias de Disney, Warner Brothers y Televisa para -hacer más atractivas sus ofertas. Pero en 1998, con una campaña publicitaria -de “Divertilandia” (un juego de castigos), en el programa de televisión -Otro Rollo, despuntó sus ventas y agotaron las 100,000 unidades previstas.
- De los productos de Fotorama, 90% son nacionales y el resto son importados de -China, ya que así ahorran hasta 35%. “Queremos conquistar el mercado -estadounidense con juegos hechos en México y romper con el paradigma de que no -se puede competir con el dragón asiático”, dice Aguilar.
- La firma pretende traspasar sus actuales fronteras. Aprovecharán la -nostalgia del público latino en EU. El juego “100 mexicanos dijeron” (que -es el de mayor éxito en México), se vende allá en 262 tiendas a un precio -promedio de $17 dólares cada pieza. A un mes de que se inició su exportación, -el juego logró vender 5% del total de la producción, con resurtidos de 20 -establecimientos.