Más que un recorrido, el viaje en tren por la región maya es una forma atractiva de unir el mundo colonial con las ruinas arqueológicas de Campeche, Chiapas, Tabasco y Yucatán. La idea suena bastante natural para una promotora turística, pero nadie la había puesto en práctica hasta ahora que el Expreso Maya, propiedad de José Luis Rodríguez, acaba de iniciar operaciones, pese a que Ferrocarriles Nacionales (Ferronales) había dio por concluido todo tipo de servicios a pasajeros hace 10 años.
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El plan del recorrido es original de una compañía estadounidense que ofrecía paseos por las Barrancas del Cobre, pero que después salió del mercado dejando la infraestructura en manos de un grupo de mexicanos que en 1999, tras realizar estudios de mercado, decidieron que la península de Yucatán representaba una buena oportunidad de inversión debido a las vías férreas instaladas y a la llegada de turismo europeo que busca conocer las zonas arqueológicas y las ciudades coloniales.
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Rodríguez había dejado la presidencia de un mayorista de equipo de cómputo y luego de vender sus acciones decidió hacerse del proyecto y adquirir trenes de Ferronales. Hasta la fecha se han erogado $4.5 millones de dólares en la compra de cuatro vagones para 256 pasajeros cada uno, remodelación y capital de trabajo.
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Enrique Domínguez, director de Expreso Maya, explica que las excursiones se harán de Mérida a Palenque y viceversa, y que las tarifas oscilarán entre $445 y $1,350 dólares.
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El directivo apunta que por el precio esperan atraer a un nivel medio alto y alto de turistas extranjeros de entre 35 y 50 años, que por lo menos visitan México durante 15 días de vacaciones. Para tal efecto, la compañía ya hizo contacto con agencias en Estados Unidos, ferias de turismo en Alemania, España, Inglaterra y Suiza.
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“Vamos a traer a un visitante que no venía al país porque generalmente hemos vendido a México como un destino barato con tarifas de boletos de avión y de hotel muy económicas. Nosotros ofreceremos algo completamente distinto y, sobre todo, cubriremos el sector de los viajeros interesados en la cultura maya que no sólo buscan playa y cerveza, que es de lo que se está llenando el Caribe”.