En el actual mundo del trabajo, cada individuo es responsable de desarrollar su trayectoria. Sin embargo, un buen jefe debe ayudar a sus empleados a comprender que la satisfacción profesional resulta fundamental para ellos y la empresa.
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Vale decir que el manejo de una carrera empresarial tiene dos dimensiones esenciales: a) interna, es decir, lo que puede hacer por la persona en el plano psicológico y emocional; b) externa, que se relaciona con el grado de empleabilidad del sujeto. Para los interesados en definir este último punto, Ken Kneisel, vicepresidente de la compañía Drake Beam Morin, recomienda que cada uno se pregunte a sí mismo: ¿Qué puedo hacer? ¿Qué voy a hacer? ¿Qué quiero hacer?
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Después será importante confrontar las respuestas con las tendencias del mercado. Aunque algunos hallarán que sus habilidades no corresponden a las calificaciones necesarias para ciertas plazas o industrias, no deben temer al cambio. Las respuestas llevarán al individuo a autodescubrirse. Así, para elaborar su plan de carrera deben realizarse las acciones siguientes: -
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- Establecer metas y objetivos. -
- Evaluarlos: ¿puedo alcanzarlos por mí mismo o necesito ayuda? ¿Soy realista? -
- Valorar el mercado: ¿debo permanecer en mi empleo actual o existe un mejor lugar para mí? -
- Reforzar las herramientas. La empleabilidad de hoy está basada en la habilidad de continuar aprendiendo. -
- Efectuar un plan de acción. -
- ¡Manos a la obra!
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Sin duda, los anteriores son consejos útiles que pueden aprovechar no sólo quienes desean mejorar en el ejercicio de su profesión, sino también los desempleados que se preguntan hacia dónde van y quieren replantear su carrera con el fin de orientarla hacia un mejor futuro.
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