En 1991 Cecilia Bouleau y Andrzej Rattinger lanzaron Adcebra, primera revista especializada en mercadotecnia, publicidad y comunicación. Su éxito se consolidó a lo largo del tiempo; no obstante, seis años más tarde comenzó el problema.
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En 1998 la fundadora dejó Editorial La Cebra, cedió las acciones a su esposo, Jean Pierre Bouleau, y fundó Neo, que compite con Adcebra. Respecto a la separación cada parte tiene versiones distintas, pero el hecho es que el conflicto desembocó en dos demandas del cofundador contra Andrzej Rattinger y Adolfo Seeman, comisario de la firma; en una de éstas se solicita remover al primero de su cargo como administrador de la sociedad y en la otra se inculpa a ambos por presuntos actos ilícitos en perjuicio de la editorial.
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El primer caso se resolvió en favor de los Bouleau, por lo que Rattinger ya no ocupará su puesto en la compañía, aunque no perderá su participación accionaria. A decir del afectado, el resultado del litigio rápido se reflejó en las actividades de la publicación, pues los anunciantes dejaron de pagar y hubo que cancelar la versión electrónica. Rattinger se dice dispuesto a negociar, pero las acusaciones de los Bouleau hacen prever que eso no será posible. Mientras, la revista y sus 30 empleados siguen a la deriva. Con la resolución, la parte acusadora tendrá mayor incidencia en dos de las publicaciones del ramo más importantes del mercado.