Felipe de Jesús Benavides Pompa (1919)
Cualquier médico le diría que a los 81 años no debería consumir tres refrescos de cola diarios, y menos si el primero lo toma antes de las nueve de la mañana, pero Felipe de Jesús Benavides Pompa se siente tan joven y tan saludable que se da el lujo de comer lo que le gusta aunque no haga ejercicio.
- Este hombre, que se define como una persona 1,000% urbana, y que no se imagina perdiendo el tiempo en su casa, creó junto con su padre y sus hermanos lo que hoy se conoce como Farmacias Benavides, la cadena más grande del ramo en el país, con 614 establecimientos en 113 ciudades y 17 estados. El origen del negocio es regiomontano y se remonta a 1917, cuando Felipe de Jesús Benavides Guerra compró la Botica del Carmen, en pleno centro de Monterrey.
- Como hijo primogénito, Benavides Pompa empezó a ayudar a su padre en 1935, una vez que terminó sus estudios de bachillerato en la Western Military Academy de Alton, Illinois. En ese entonces tenía 17 años, y al mismo tiempo estudiaba en la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
- Después de recibir el título de farmacéutico, se incorporó de tiempo completo al negocio en 1940, año que marcó el arranque de la expansión con la apertura de la primera sucursal: la Botica Europea. Posteriormente ingresaron sus hermanos Domingo, Héctor y Jaime. En cambio, Magdalena, Myrthala e Idalia, las mujeres de la familia, sólo han participado como socias.
- Aunque en un principio hacía de todo, lo que más disfrutaba Benavides era estar frente al mostrador, por eso no le pesaba quedarse hasta las 9:00 de la noche. “Me gusta mucho la venta de medicamentos al cliente”, dice con orgullo, y todavía se da tiempo para visitar dos o tres farmacias los siete días de la semana. No acude con la intención de supervisar a los empleados, sino para sentir esa dinámica del negocio que lo mantiene activo.
- Su padre murió en 1970 y esto significó su ascenso a la presidencia del consejo, posición que ocupó hasta 1985, cuando fue sustituido por su hermano Domingo. Entonces se quedó como consejero, y permaneció así hasta los primeros meses del presente año, ya que los hermanos Benavides Pompa se retiran en este mismo 2000 para dejar las riendas en manos de la tercera generación.
REGLAS FAMILIARES
Aunque Benavides Guerra tuvo 36 nietos, hasta ahora no han surgido conflictos de poder, porque él mismo se encargó de establecer por escrito que sólo dos miembros de cada familia podrían trabajar al mismo tiempo en la compañía. Esto significa que 14 nietos del fundador podrían estar actualmente en funciones; sin embargo, sólo hay siete. Los hijos de Felipe de Jesús Benavides Pompa, por ejemplo, no tienen intervención directa porque están en otros negocios. - Desde el consejo le tocó promover y participar en un agresivo plan de expansión que arrancó en 1991, cuando la directiva tomó la decisión de aumentar la cantidad de sucursales en 20% anual. Para fines de 1994 ya estaban en operación 447 establecimientos y la cadena tenía presencia en 20 ciudades más. Al año siguiente, la directiva optó por aplicar freno para analizar y mejorar sus procesos internos; a raíz de ello, 12 sucursales fueron reubicadas y sólo se abrieron dos puntos de venta nuevos. Como parte de la estrategia de crecimiento, Farmacias Benavides compró 50% del capital de Droguería y Farmacia El Fénix en enero de 1997.
- La organización se mantuvo como empresa familiar hasta el 28 de abril de 1993, cuando se colocó en la Bolsa Mexicana de Valores 24% del capital social; hoy, alrededor del 35% de las acciones son públicas. Contrario a lo que sucede en otras compañías, donde la movilidad geográfica ya es una característica inherente de los puestos directivos, Benavides Pompa señala que todos los miembros de la familia siguen viviendo en Monterrey. “Les gusta mucho San Pedro”, dice, refiriéndose al municipio más rico de Nuevo León.
- Cuando se le pide recordar algunos momentos difíciles de la trayectoria de esta compañía que controla 5% de las ventas de medicinas en México, su respuesta es inmediata: “Nunca tuvimos malos momentos en el negocio ni en la vida privada. Hemos sido bastante afortunados”.
- Afirma que ahora es cuando están los retos porque 50% de sus ventas corresponde a medicamentos, y hay una verdadera guerra de precios con las tiendas de autoservicio que tienen sus propias farmacias. Los primeros rivales fueron Gigante y Soriana, pero la piedra en el zapato es heb, la cadena texana de supermercados con amplia experiencia en farmacia, que ha recibido una excelente respuesta de los consumidores regiomontanos desde que abrió sus puertas en 1997.
- “Hemos llegado a ofrecer hasta 30% de descuento, cuando el margen no llega ni a 38%, por lo que las utilidades son bajas”, señala. La competencia los ha obligado a bajar los gastos, competir en descuentos y aumentar la variedad de productos de los demás departamentos, como fotografía, cosméticos, juguetería y abarrotes. Para mantener el margen de ganancia, ahora las Farmacias Benavides venden artículos que nunca soñaron tener en su inventario, como comestibles, refrescos, ventiladores y termos, por mencionar sólo algunos.
SALUD, BELLEZA Y AMOR
Además de las farmacias, los hermanos Benavides Pompa tienen otros negocios relacionados con el ramo de la salud. En 1958 adquirieron los Laboratorios Fusteri para atender la demanda del sector salud y hasta ahora han tenido muy buenos resultados. El año pasado la facturación fue de $900 millones de pesos. - En 1970 incursionaron en el ramo de la belleza con la adquisición de Vitrium, empresa que produce la línea de belleza Intermezzo Yarcy para el cuidado del cabello. Y ese mismo año, establecieron una sociedad con la firma holandesa Gist Brocadis, para instalar en Ramos Arizpe, Coahuila, el único laboratorio de América Latina dedicado a la fermentación y obtención de penicilina.
- Benavides Pompa se siente plenamente satisfecho de lo que ha logrado en el mundo de los negocios y esto le ha permitido disfrutar de su vida personal. Hace 53 años se casó con María Eugenia Pérez Chapital, y juntos formaron una familia de seis hijos, 18 nietos y dos bisnietas.
- Dado que uno de sus pasatiempos favoritos es visitar otros países, desde 1960 viaja con su esposa al menos tres meses del año para recorrer Europa, continente que conoce perfectamente. Y aunque nunca le interesó aprender a esquiar en la nieve, se volvió un tradición familiar recibir el año nuevo en Lake Tahoe.
- A sus 81 años, se siente joven, “gordito, pero muy contento”. Y mientras la salud se lo permita, se seguirá guiando por su reloj biológico, que lo despierta a las 6:45 horas para iniciar sus actividades: una primera parada en su oficina particular, después la visita a las oficinas generales, el recorrido por dos o tres sucursales y la comida, siempre a la 1:30 de la tarde, en alguna de las cafeterías Ben. Su jornada termina a las 1:00 de la noche.